Isabel Díaz Ayuso ha encontrado un problema en el estado de la sanidad madrileña. Solo quedan cinco meses para la celebración de las elecciones autonómicas y municipales y la presidenta regional intenta revalidad su mandato sin depender de VOX.
En este contexto, el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid ha publicado un sondeo al que el PP no ha dado ninguna relevancia y que recoge que los populares no lograrían su ansiada mayoría absoluta y que, además, encuentran algunas debilidades en esta recta final de campaña.
En concreto, Isabel Díaz Ayuso volvería a depender de la extrema derecha para formar gobierno, en concreto, tres diputados de VOX. Cabe tener en cuenta que la formación ultra todavía no ha formalizado su candidato y que no se ha confirmado que Rocío Monasterio vaya a repetir como cabeza de lista.
Esta encuesta fue realizada por la consultora GAD3 entre el 12 y 14 de diciembre y tuvo un coste de 73.000 euros (más IVA). Además, estudió varios parámetros, como las preferencias de los ciudadanos para la presidencia de la Comunidad de Madrid, la valoración de la gestión del Gobierno o de los líderes políticos o los principales problemas que se considera que sufre esta comunidad.
La Sanidad, el principal problema
Se trata de cuestiones que evidencian el retroceso electoral que padece el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en las urnas, puesto que los madrileños apuntan a la Sanidad como el principal problema que padece en estos momentos la Comunidad de Madrid.
Así lo señala uno de cada tres votantes del Partido Popular, que indican la grave situación en los hospitales y centros de Atención Primaria como su mayor preocupación, por encima de otras cuestiones. Además, un 43,7% de los encuestados señala al sector sanitario como el principal problema en la región, mientras que el 11,8% lo pone en el segundo lugar. Después de ellos, se encuentran la inflación y la crisis económica, con un 7,7% como primera opción y un 9,6% la segunda, mientras que por detrás se encuentran el desempleo, la educación, la vivienda o la precariedad laboral, entre otros.
El PP madrileño, mientras tanto, enfrenta sus horas más bajas en su relación con VOX, después de romper sus puentes con la formación ultra, al rechazar cualquier posibilidad de negociar enmiendas del partido, que presentó fuera de tiempo sus propuestas para los presupuestos (y fueron, por tanto, rechazadas por la Asamblea, algo que VOX consideró una "humillación").
