El ayuntamiento de Madrid ha reducido en 255 millones de euros la deuda del consistorio durante el primer trimestre de 2017, tal y como ha anunciado el propio gobierno municipal en una nota de prensa. El dato es paradójico, puesto que el gobierno municipal había reducido el dinero dedicado a la deuda pública en un 51% hasta alcanzar los 500.000 euros.
A pesar de todo ello, el gasto para los cuidados de las personas mayores, la atención a los barrios periféricos, a personas en riesgo de exclusión social o el dedicado al tratamiento de personas con problemas de drogadicciones se ha aumentado en prácticamente un 40%, tal y como se recoge de la web de presupuestos abiertos del Consistorio. Prácticamente todas las partidas destinadas a servicios sociales han aumentado este año: escuelas infantiles (31%), polideportivos (11%) o actividades culturales (31%).
En cuanto a recortes, el ayuntamiento dirigido por Ahora Madrid, plataforma amparada por Podemos, ha reducido el gasto en publicidad hasta un 30%, en empresas públicas, ha reducido el presupuesto un 90%, así como el gasto destinado a empresas privadas -externalizaciones-, que ha ahorrado en concreto casi 700.000 euros en tan solo un año.
Hay que destacar también la reducción de ingresos por algunas partidas, como la imposición de multas, que se ha reducido en lo que llevamos de 2017 hasta en un 45%. Además, el ayuntamiento ha aumentado los impuestos sobre las rentas más altas y las grandes superficies.
Con todo ello, el Consistorio cumple con el calendario previsto para la reducción de la deuda y continúa con la senda que había iniciado desde que Manuela Carmena tomó el bastón de mando de la capital.
Una deuda heredada
En concreto, el ayuntamiento de la capital debe de pagar aún 3.465,11 millones de euros de deuda, heredada de la época de Alberto Ruiz Gallardón, que disparó el déficit en 6.000 millones de euros, cifra que se incrementó con su sucesora, Ana Botella, en 1.000 millones; aunque después inició la senda de la reducción con la que continuaría Carmena.
Las cuentas se encontraron en práctica quiebra, algo que se evidenció cuando, en 2012, la deuda del conjunto de todos los ayuntamientos españoles era de 3.000 millones de euros menos que lo que Madrid alcanzaba sola.
La llegada de Ahora Madrid y de Carlos Sánchez Mato a la cartera de Economía y Hacienda llevaron consigo una serie de políticas que permitieron una reducción drástica de la deuda sin que, por ello, se viese comprometido el aumento en el dinero destinado a políticas sociales.
Todo ello, vino como consecuencia del fin de las privatizaciones y el aumento de impuestos a las clases con mayor renta económica, así como a las grandes superficies que se sitúan en la capital, un hecho que ha llevado a algunos expertos a alertar sobre la posible pérdida de atractivo de la capital para los inversores. Sin embargo, la inversión extranjera en la capital se disparó un 42,3% durante el primer semestre de 2016, con la llegada de grandes firmas como Primark, Adidas, el desbloqueo del Edificio España.
Los expertos consideran que la deuda se podrá solucionar, antes de 2030, aunque el ritmo con el que está actuando el Consistorio podría permitir alcanzar esta meta con anterioridad.
Unos presupuestos que no gustan en Moncloa
La política económica del Ayuntamiento de Madrid no ha contado con el visto bueno del Gobierno nacional. En marzo de 2017, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristobal Montoro, instó al gobierno municipal a recortar 238 millones de euros por incumplir la regla de gasto, una norma que no permite a los municipios gastar más de una cantidad determinada a pesar de contar con unas cuentas saneadas. En concreto, responde al acuerdo que firmaron PP y PSOE para anteponer el pago de la deuda sobre otras cuestiones en los presupuestos públicos en 2011, una medida que obligó a modificar el artículo 135 de la Constitución.
La pugna, que ha enfrentado al Ministerio con varios ayuntamientos, aún no se ha cerrado, a pesar de que Madrid ha aprobado y está ejecutando un presupuesto que cuenta con el apoyo, también, del Partido Socialista.
El ayuntamiento ha anunciado que no acatará la decisión de Montoro y que continuará hacia adelante con sus cuentas. Para protestar en contra de esta situación, además, han lanzado un manifiesto llamado #MadridNoTeCortes que ha recabado 8.624 apoyos. Mientras tanto, en Moncloa continúan hacia adelante y no descartan la vía judicial.