La política fiscal aplicada por la Comunidad de Madrid durante los últimos 26 años ha servido para que las rentas más altas puedan ahorrar grandes cantidades de impuestos. Para muestra, un botón: de los 701 contribuyentes que declararon en España una fortuna superior a los 30 millones de euros en 2019, solo 240 (el 34%) pagaron el impuesto sobre el patrimonio, según datos de la Agencia Tributaria.
Este hecho tiene una explicación: esos 240 ricos vivían fuera de Madrid. La región es la única española que bonifica al 100% el impuesto que grava a las grandes fortunas y que, por tanto, elimina 'de facto' este impuesto.
El gravamen recae siempre sobre las Comunidades Autónomas y afecta a contribuyentes que poseen bienes por un valor superior a los 700.000 euros, excluyendo la vivienda habitual hasta los 300.000 euros. La polémica siempre ha rodeado a Madrid, ya que se ha acusado a la región de hacer competencia fiscal desleal por atraer grandes fortunas a esta jurisdicción al bonificar el impuesto al 100%. El Gobierno, por su parte, tiene intención de armonizar el tributo para frenar las fugas de renta por razones fiscales.
Los datos de la Agencia Tributaria demuestran que los ultrarricos, al final, son los que pagan menos impuestos. Por ejemplo, los más de 142.000 declarantes que tienen entre los 300.000 y los 1,5 millones de euros pagaron el impuesto en el 94% de los casos; con un patrimonio entre 1,5 millones y los 6 millones de euros pagaron el 80% de las veces y los 7.000 ricos entre 6 y 30 millones pagaron en la mitad de ocasiones.
Todo queda lejos del 34% de los ultrarricos, que sugiere que la mayoría vive en la Comunidad de Madrid, donde hay 19.090 personas que han tenido que declarar su patrimonio. La Agencia Tributaria señala que la región dejó de recaudar 990 millones de euros en 2019 por ese tributo ya que, aunque tuvieron que presentar declaración, quedaron exentos de pagar por su ventaja fiscal dada por la residencia.
PSOE y Unidas Podemos estudian su rediseño
El impuesto de patrimonio fue suprimido en 2008 por el Gobierno de Zapatero, que lo recuperó tres años después por la crisis económica y fue prorrogado por Rajoy y Pedro Sánchez. El actual presidente estudia ahora su rediseño a raíz de un acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos.
En la actualidad, el impuesto funciona por tramos: del 0,2% al 2,5% sobre las fortunas de más de 700.000 euros una vez restados hasta 300.000 euros del valor de la vivienda habitual. Las regiones pueden modificar los tipos, los mínimos exentos y las bonificaciones.
