Anne Kirsch, una mujer de Baltimore, Maryland, ha sido condenada a 30 años de cárcel por la participación activa en la muerte de su bebé recién nacido. El juez señala que Kirsch abusó continuadamente de su retoño y cometió negligencia a la hora de salvar su vida. El pequeño presentaba golpes y desnutrición. El marido de la acusada también ha sido condenado por no evitar estos malos tratos.
El bebé había desarrollado adicción a la heroína cuando se encontraba en el útero materno, ya que su progenitora compartía la enfermedad y no la controló durante el embarazo. Esta ha sido una de las causas fundamentales por las que el pequeño murió a los nueve días de nacer, el pasado 20 de octubre de 2015 en el hospital Sinai de Maryland. La sentencia se ha conocido este lunes 5 de marzo. El menor presentaba golpes y desnutrición.
El pasado lunes, la Oficina del Fiscal del Estado de la ciudad de Baltimore comunicó a Anne Kirsch su sentencia de 75 años de cárcel, pero rebajaron 45 años de su pena al declararse culpable de homicidio y abuso infantil el pasado 2017.
Los propios fiscales confirmaron al Baltimore Sun que "el recién nacido probablemente nació con adicción a la heroína y que esto le provocó grandes dolores por el síndrome de abstinencia". Ella dió a luz al niño en el taller de reparaciones de una tienda de automóviles donde trabajaba.
Además, el periódico local revela que la autopsia demostró que el niño sufrió un grave traumatismo cerebral producido por un gran golpe con una superficie dura y plana. Por otro lado, los médicos comprobaron que el estómago del bebé se encontraba totalmente vacío, por lo que la salud del pequeño se encontraba seriamente debilitada. Los fiscales afirman que "el recién nacido fue alimentado con muy poca frecuencia en su corta vida". Los examinadores concluyeron que el bebé fue asesinado debido a la negligencia y el abuso físico.
Un comportamiento negligente que llevó a la muerte a su bebé
La madre admitió a las autoridades competentes que había consumido heroína durante las primeras etapas de su embarazo e, incluso, la noche anterior a la muerte de su bebé en 2015. La autopsia revelaba que el niño apenas había recibido comida durante sus primeros días de vida además de haber sufrido un fuerte trauma en la cabeza.
Su marido, Matthew Kirsch Sr., se declaró culpable de negligencia que llevó a la muerte a su bebé por no llevarle a los servicios de urgencia médica. De hecho, fue condenado en el mes de julio a 15 años de prisión. A ellos se sumará una década si viola los términos de su liberación.
Marilyn Mosby, abogada del estado de Baltimore, dijo en un comunicado que le "rompe el corazón que este bebé haya sufrido nueve días con síndrome de abstinencia por la heroína, abusos físicos y hambre", añadiendo que "ambos padres tenían la obligación de garantizar la seguridad y el bienestar de la vida que eligieron traer a este mundo" y que "ahora sufrirán las consecuencias de sus malas y deplorables elecciones".