Flora Frígida, una mujer de 40 años, ha perdido a su bebé antes de dar a luz porque el hospital se negó a atenderla por "falta de espacio". La mujer había caminado durante tres horas, con las contracciones de por medio, y por un camino de tierra. Para la dirección del centro no fue suficiente: se negó a atenderla.
Los hechos han sucedido en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Santiago de Juxtlahaca, México, tal y como relata el diario del país norteamericano La Silla Rota.
La mujer no podía llevar a cabo el parto en casa porque, según le indicó una especialista de la zona, el feto se había posicionado del revés. Por ello, necesitaba de una intervención quirúrgica que únicamente podía proporcionar el centro al que se desplazó.
Tras más de tres horas de viaje caminando, la dirección del centro le negó la asistencia porque en el centro no había camas suficientes. En aquel momento, el feto aún se movía y su vida pendía de un hilo debido a la posición que había tomado en el interior del útero.
Después de la negativa, tanto la mujer como su pareja decidieron continuar otras dos horas de viaje caminando hasta que llegaron al Hospital General Pilar Sánchez Villavicencio, en el que tras el ingente esfuerzo físico y el largo período de tiempo que había pasado, los médicos solo pudieron certificar el fallecimiento del bebé.
Ahora, la dirección del centro que se negó a atenderla podría enfrentar consecuencias penales por un delito de negligencia médica. Los colectivos locales a favor de la sanidad pública han reclamado una mayor implicación de las autoridades y la construcción de un centro con 60 camas en la zona para evitar este tipo de situaciones.
Denuncian que el hospital que se negó a atender a Flora está completamente saturado, y que en más de una ocasión se ha dejado a los enfermos bajo las inclemencias meteorológicas como consecuencia de la falta de recursos con la que cuenta la sanidad mexicana.