Tasha Haefs, de 35 años, confesó haber decapitado a su hijo de 6 años junto con el perro de la familia porque el "diablo intentó atacarla", en Kansas, Estados Unidos. Además, las autoridades americanas han informado de que no será juzgada debido a sus problemas mentales.
En febrero, la policía recibió una llamada de una mujer que decía que "el diablo estaba tratando de atacarla", ante lo cual se dirigieron de inmediato a la casa de la mujer, identificada como Tasha Haefs.
Cuando los policías llegaron a la casa, se encontraron con un panorama que no esperaban. La tétrica escena estaba protagonizada por el decapitado hijo de 6 años de Haefs, Karvell Stevens, junto al perro de la familia en el sótano. A su lado, dos cuchillos y un destornillador cubierto de sangre.
Absuelta del juicio por problemas mentales
La madre estaba "en una situación mental tan extrema, hizo una serie de cosas muy perturbadoras", describió la fiscal del condado de Jackson, Jean Peters Baker, en un comunicado de prensa.
Tasha se enfrentaría ahora a un juicio por cargos de asesinato en primer grado y por posesión de armas. Sin embargo, la jueza Sarah Castle la ha declarado mentalmente no apta para el juicio, por lo que no será juzgada.
La mujer ha sido puesta bajo la custodia del Departamento de Salud Mental de Missouri. Sin embargo, se le ordenó someterse a una evaluación mental ante el 20 de mayo y los hallazgos se presentaron al tribunal el 25.
Por otra parte, familiares y amigos muy cercanos a la enferma dicen que ella había luchado durante años contra la adicción a las drogas, la depresión, los traumas graves y las alucinaciones, según los informes.
