Terrible suceso en Texas, Estados Unidos. Cynthia Marie Randolph, de 24 años, ha sido acusada de la muerte de sus dos hijos, una niña de dos años y un bebé de dieciséis meses a los que encerró en el coche a modo de castigo. La madre los dejó allí cuando la temperatura exterior rondaba los 35 grados mientras ella se fue a fumar marihuana a su casa.
En un principio, Randolph aseguró a la policía del condado de Parker que los niños, Juliet, la mayor y Cavanaugh, el pequeño, se encerraron en el coche pero tras varios interrogatorios fue cambiando la versión de los hechos. Lo que verdaderamente ocurrió es que la niña se negó a bajar del coche, por lo que la madre optó por dejar a los hermanos castigados.
Abandonándolos en el vehículo y sin ninguna posibilidad de salir, la mujer se fue a casa a fumar marihuana, quedándose dormida durante casi tres horas, según informa el diario The Mirror. Después de la siesta, regresó al coche y al ver que sus hijos no respondían, rompió una ventana para hacer creer que los niños se habían encerrado solos.
La policía recibió el aviso sobre las cuatro de la tarde, pero cuando acudieron acompañados de la ambulancia, poco pudieron hacer por la vida de los pequeños y media hora después fallecieron a causa de las altas temperaturas a las que se vieron sometidos dentro del coche. La mujer se enfrenta ahora a cargos por la muerte de sus hijos.