Una mujer de 38 años ha sido detenida en San Juan, Argentina, por abusar de sus tres hijos. Les obligaba a mantener relaciones sexuales tanto entre ellos como con otras personas, les prostituía en su domicilio particular o en otros privados. Ella, además, mantenía relaciones sexuales con un perro de raza Pitbull mientras les hacía mirar.
El juez Martín Heredia Zaldo ha sido el encargado de tratar este caso y ha recogido todos los datos para finalmente acusar a la mujer de "abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción agravada de menores", según ha informado el medio Los Andes.
Las víctimas tienen 16, 14 y 9 años. Según se ha sabido, la madre contactaba con desconocidos que buscaban víctimas jóvenes y se los ofrecía a cambio de dinero.
Los profesores descubrieron la verdad
El caso salió a la luz por los profesores del colegio de atención especial al que iba uno de los chicos. El chico se defecó encima y a los maestros les extrañó que no fuese capaz de controlar sus esfínteres. Cuando le cambiaron de ropa, descubrieron verrugas en sus genitales por lo que le llevaron a un médico, que le diagnosticó sífilis.
Viendo que pasaba algo extraño en la familia, los profesores contactaron con el padre del menor, que no mantiene relación con la madre y le contaron lo ocurrido. El hombre se hizo cargo de los chicos, que pasaron a vivir con su madrina. A ella le contaron todo lo que les había hecho pasar su madre.
Ella contactó con el servicio de Atención al Niño Víctima de Violencia (ANIVI) y tuvieron que explicar lo ocurrido delante de profesionales de este tipo de abusos, quienes se encargaron de investigar todo lo que los niños habían relatado. Una vez comprobaron que lo que habían contado era cierto, la madre fue arrestada.
Actualmente se encuentra encerrada en prisión preventiva esperando el momento de ser juzgada por los crímenes mencionados anteriormente.