El presidente francés, Emmanuel Macron, de una formación homóloga a Ciudadanos en Francia, prometió un cordón sanitario contra los extremos durante las pasadas elecciones. En dichos extremos incluyó a Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen por la derecha y a La Francia Insumisa de Mélenchon por la izquierda.
Pero los acontecimientos parecen haber cambiado su postura. En lo que parece un paso más en el proceso de 'desdiabolización' de la ultraderecha en Francia, Macron ha terminado por apoyarse en la formación de Le Pen para designar nuevo ministro, a pesar de las críticas de la izquierda.
Cabe destacar que la izquierda fue vencedora en los comicios después de lograr presentar una candidatura unitaria precisamente ante el auge de RN. Le Pen, con Jordan Bardella como candidato, aspiraba a ganar como pronosticaban los comicios, pero se tuvo que conformar al final con un tercer puesto por detrás del bloque presidencialista reunido en la figura de Macron.
El presidente francés, cuyo mandato caduca en 2027, primero inició una ronda de negociaciones con la izquierda, pero impuso como condición excluir a Mélenchon. Algo que no fue aceptado por el partido vencedor de las elecciones.
El tiempo ha pasado y Le Pen, en un segundo plano, ha visto cómo finalmente sonaba su teléfono. Macron le ha contactado para lograr su apoyo en el nombramiento de un primer ministro. No ha existido veto para ella.
Michel Barnier
El nombre elegido ha sido finalmente Michel Barnier, un hombre de 73 años que será la persona de mayor edad en ocupar su cargo, precisamente cuando su predecesor Gabriel Attal, de 35, fue la persona más joven en llegar a dicho cargo.
Barnier procede de Los Republicanos, la derecha conservadora francesa, un homólogo al PP. Tiene gran experiencia en la política, como diputado, cuatro veces ministro, dos veces comisario europeo y negociador del Brexit.
Su partido ni siquiera formó parte del bloque presidencial y desde hace varias legislaturas ha perdido total relevancia hasta el punto de lograr exiguos resultados en las elecciones francesas, fagocitado por liberales y extrema derecha.
Su figura es ampliamente conocida por su defensa del europeísmo, pero también por su mano dura contra la llegada de personas migrantes. Un punto en el que encuentra conexión con la ultraderecha.
Marine Le Pen y su formación, Reagrupamiento Nacional (heredero del antiguo Frente Nacional) nunca fueron tan influyentes en la vida política francesa. La izquierda ya ha criticado la decisión, que ha calificado un "desprecio a la democracia". "Nos han robado las elecciones", ha criticado Jean Luces Mèlenchon.