Bienvenidos al siglo XIX, donde la mujer es un mero complemento del hombre y su existencia se explica para atender las labores domésticas, a su marido y traer niños al mundo. Para algo son el "sexo débil". No, no es una broma, aún hoy en día se sigue considerando a la mujer como el "sexo débil". Y no es algo de gañanes, así lo estipula la mismísima Real Academia Española.
Basta con buscar en el diccionario de esta institucioón la palabra "sexo". Se sugerirá entonces varias acepciones relacionadas, entre los que figura "sexo fuerte" referido al "conjunto de los hombres" y "sexo débil" definido como "conjunto de las mujeres". Tal cual.
Puede sonar a broma, pero no lo es. Teniendo en cuenta que la RAE se lleva las manos a la cabeza cada vez que un representante español de Eurovisión se atreve a ir al festival con algo de inglés en su canción, resulta indignante que dejen pasar deficiones machistas y misóginas propias del medievo. Indigna la polarización entre hombres y mujeres en algo tan cotidiano como el lenguaje, que, a priori, se antoja como una barrera asequible para empezar a borrar la brecha entre sexos.
Vivimos en una sociedad patriarcal y con este ejemplo solo se demuestra que aun queda mucho por avanzar. Considerar inferior a una mujer por el mero hecho de serlo solo provoca que el machismo se perpetúe.
Petición en Change.org: #YoNoSoyElSexoDébil
Como era de esperar, el caso de la RAE ha indignado a las redes sociales, que ya han iniciado una campaña exigiendo que se retire la misógina definición de "sexo débil". La joven Sara Flores Romero se ha encargado de lanzar esta petición a Change.org: "La mujer no es el sexo débil".
La estudiate onubense alega sentirse fuertemente ofendida por estas machistas definiciones de la Real Academia Española, institución que dice "velar por el buen uso de la lengua española". "Definiciones como estas no deberían existir por el mero hecho de que seamos mujeres u hombres", explica.
Es una gran ofensa para todas las mujeres y para todas las que han luchado por que hoy en día tengamos derechos. En pleno 2017 me parece vergonzoso que todavía queden mentes tan cerradas
Con casi 70.000 firmas, la iniciativa se ha convertido en un rotundo éxito. Ahora solo falta que la RAE escuche, vuelva al siglo XXI y elimine estas definiciones.
