Dos cajas de cera para depilar, una lima eléctrica para eliminar las durezas de los pies, un vibrador, y un trofeo. Estos fueron los obsequios que recibieron las deportistas ganadoras del campeonato de Asturias de Squash organizado por Club Squash Oviedo. Su reacción inmediata fue quedarse sin palabras. Pero, después de denunciarlo, el caso ya está en manos del Instituto Asturiano de la Mujer y ya ha provocado tres dimisiones en la federación autonómica de squash y en el club organizador, que tras la polémica se está planteando su disolución.
Las cuatro premiadas presentaron una reclamación dos días después ante la Federación de Squash del Principiado de Asturias. Elisabeth Sadó, una de las premiadas, ha explicado a El País que sintió "sorpresa e indignación" cuando recibió el reconocimiento en la gala celebrada el 11 de mayo en Las Vegas, dentro del concejo asturiano de Corvera. Sadó lleva 15 de sus 37 años dedicados a la competición profesional y ha sido número 1 del mundo, así como siete veces campeona de España de squash.
Un nuevo ejemplo de machismo en el deporte
Este deporte no tienen muchas personas federadas en todo el país, de las cuales 1.550 son hombres y solo 255 mujeres. Por desgracia, a nadie le extraña que esta no sea la primera discriminación sexista que les toca vivir a estas deportistas. Además de tener sueldos más bajos que sus compañeros de deporte, hecho que les impide dedicarse de manera plena a ello, también reciben menos promoción y juegan en peores instalaciones y condiciones. Pero este regalo tan machista y ofensivo nunca se lo podían haber llegado a imaginar.
Un vibrador, cera depilatoria y una lima eléctrica para pies, fue el kit que entregaron a las ganadoras del Campeonato de Asturias de Squash, junto a sus trofeosAl menos 4 atletas han denunciado a la Federación por sexismo y discriminación.La Federación culpó a Squash Oviedo pic.twitter.com/B6VKTwtimg
— Betsabe Rosales (@RastitasRepor) 21 de mayo de 2019
Sadó hace una interesante reflexión alertando de que estos comportamientos son "la base de todo ese machismo estructural que, en los casos más graves, acaba con mujeres asesinadas". Y sabe muy bien de lo que habla, ya que combina su pasión por el deporte con su trabajo atendiendo a mujeres víctimas de violencia de género.
Junto a sus compañeras, todas expresaron ante la Federación su disgusto e indignación "por unos obsequios sexistas y fuera de lugar". Maribel Toyos, vocal de la Junta Gestora de la Federación, fue quien remitió el caso al Instituto Asturiano de la Mujer, y explicó que "nunca en la historia nos había ocurrido nada parecido".
La directora del instituto, Almudena Cueto, valora que "esto atenta contra la dignidad de las mujeres, el deporte es un instrumento que tiene que trabajar por la igualdad", y por ello está elaborando un informe sobre el asunto. Ella misma explica al medio que ha dado la noticia que es injusto que la normativa actual no les permita aplicar ninguna sanción. En la pasada legislatura quedó pendiente la negociación el anteproyecto de la nueva Ley del Deporte, que por fin, y por primera vez, contemplará que los premios otorgados a hombres y mujeres deben de ser iguales.
Dimisión y arrepentimiento
El Club Squash Oviedo, organizador del torneo, admitió en un comunicado que los obsequios "fueron inapropiados y nunca debieron ser entregados". Por ello se han dignado a pedir disculpas a las ganadoras afectadas, "al squash femenino nacional y al resto de deportistas". Además, reconocen que lo ocurrido es "inaceptable".
Dimite la directiva del Squash Oviedo admitiendo el error en los obsequios entregados en el Campeonato de Asturias de squash, el kit depilación, la lima eléctrica y el vibrador. La junta ha hecho un comunicado... https://t.co/1j9Hsq4UNO
— Ganamos con Ellas (@Ganamosconellas) 21 de mayo de 2019
Como no suele ocurrir en otras ocasiones, esta vez dos directivos del club y uno de la federación han dimitido de sus cargos. También los responsables del club, que se están planteando la disolución del mismo, han asegurado que "no comprobaron la idoneidad" de los obsequios, que muchas veces se los ceden para las galas. En este sentido, Sadó se muestra tajante con las conclusiones: "Me gustaría que esto sirviera para que no pase nunca más, y para que se tenga en cuenta que el deporte no es, ni de lejos, tan igualitario como la gente cree".