La estrategia del PP para frenar la moción de censura impulsada por Ciudadanos y PSOE contra el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, tiene factura política. Para impedir que saliera adelante, los conservadores tuvieron que negociar con los diputados díscolos de VOX, que finalmente votaron en contra. Por este apoyo, los radicales han logrado una contrapartida que se consuma con su entrada al Gobierno regional.
María Isabel Campuzano, diputada expulsada d VOX, asumirá la consejería de Educación y Cultura en sustitución de Esperanza Moreno (PP). Uno de sus principales objetivos es la imposición del veto parental en las aulas murcianas, lo que ha generado una importante polémica a nivel estatal y que podría llevar al Gobierno central a recurrir de nuevo los tribunales para impedir su aplicación como ya hizo en el curso anterior, justo antes de la pandemia.
"Nos ilusiona el proyecto que hemos iniciado junto al PP de reunificar el centro derecha", aseguran fuentes cercanas a la negociación, según recoge El Diario. Y es que la remodelación del Gobierno murciano se plantea como el primer paso de una operación política a escala nacional para reunificar el centro derecha en torno al PP, aunque los diputados procedentes de VOX no se afiliarán al PP antes de que termine la legislatura ni abandonarán sus siglas. De hecho, el próximo 14 de abril se celebrará la vista de medidas cautelares en la que solicitarán que se anule su expulsión del partido que lidera Santiago Abascal.
Cabe recordar que los tres diputados díscolos de VOX, Juan José Liarte, Francisco Carrera y la propia Campuzano, fueron expulsados de la formación debido a que decidieron sin autorización de la dirección nacional despedir a trabajadores y prohibir el acceso a dirigentes nacionales a las cuentas del grupo.
Transfuguismo por puestos
Ante el terremoto político que supuso el anuncio de la moción de censura en la Región de Murcia, el Partido Popular desplegó todos sus tentáculos con Teodoro Garcia Egea, secretario general de la formación conservadora, a la cabeza de las negociaciones. La gran polémica estalló cuando consiguieron pescar a tres tránsfugas de Ciudadanos. Recordando al 'tamayazo', los tres naranjas traicionaron a su partido haciendo así fracasar la moción.
Isabel Franco, además de la vicepresidencia, se mantiene como consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familia y Política Social. Los otros dos tránsfugas que entran en el nuevo gobierno de la región son Francisco Álvarez, que se queda con la cartera de Empleo, Investigación y Universidad; y Valle Miguélez, que se agencia la Consejería de Empresa, Industria y Portavocía, antes encabezada por Ana Martínez Vidal, la que era candidata en la moción de censura. De esta manera pasarán a cobrar 76.000 euros anuales.
