El comisionista Luis Medina ha presentado un escrito ante Adolfo Carretero, el titular del Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid, donde ha cargado duramente contra el Ayuntamiento de Madrid, en manos de José Luis Martínez-Almeida, por el pelotazo de las mascarillas.
En su escrito, Medina justifica que no quiera que el Ayuntamiento se presente como acusación popular, ya que "ha estado de acuerdo con los contratos investigados, suscribiéndolos y en ningún momento revocándolos ni denunciándolos, habiéndose mostrado conforme con lo que ha obtenido de los mismos", según recoge el diario El Mundo.
El escrito
Medina aprovecha el documento para justificarse en cuanto a las mascarillas y cargar contra Almeida. El letrado de Medina sostiene que "no puede aceptarse que el Ayuntamiento de Madrid sea acusación particular en un asunto donde ha estado de acuerdo con los contratos investigados, suscribiéndolos y en ningún momento revocándolos ni denunciándolos, habiéndose mostrado conforme con lo que ha obtenido de los mismos", en referencia a todo el material sanitario adquirido durante la primera ola de pandemia.
"Según lo declarado por Elena Collado, coordinadora general de Presupuestos y Recursos Humanos del Área de Gobierno de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Madrid ante la Fiscalía Anticorrupción el día 16 de marzo de 2021, lo cierto y verdadero es que en cuanto a las mascarillas no hubo problema alguno ya que se recibieron todas, eran de la calidad que esperaban e incluso manifestó que el precio le pareció barato, al estar en aquel momento el mismo tipo de mascarillas en el mercado a 40 euros", indica el mencionado escrito.
Además, el abogado del hijo de Naty Abascal recuerda que el Ayuntamiento sí que denunció a la consultora Sinclair and Wilde cuando había vendido al Ayuntamiento 500.000 mascarillas FPP2 defectuosas y especifica que no lo hizo en su caso.
El caso de los guantes
Los guantes que adquirieron sí eran defectuosos. Tanto que fueron los que llevaron al Ayuntamiento a llevar a cabo la reclamación ante el temor de estar siendo estafados. Ante ello, el comisionista recalca que "no eran de la calidad que se esperaban" y justamente por ello se reclamó al empresario Alberto Luceño a que "solucionara el problema, procediéndose en pocas horas a devolver la cantidad de 4.025.000 euros, que era la diferencia entre los guantes que se habían encargado y los que habían llegado".
La defensa del empresario acusado sostiene que "es muy importante resaltar que a la señora Collado el precio de los guantes que finalmente adquirieron le pareció adecuado" y que "el asunto se dio por concluido" ya que "el Ayuntamiento se sintió satisfecho con la solución, por lo que ahora no pueden venir a quejarse de algo que dieron por válido y por lo que no interpusieron ningún tipo de reclamación".
"Todo esto acredita contundentemente que el Ayuntamiento de Madrid de ninguna manera se ha visto perjudicado por los contratos investigados, ya que llegaron todas las mascarillas que eran de buenísima calidad, por los guantes se les devolvió la diferencia (adquiriendo los enviados porque eran a precio adecuado) y, en cuanto a los test, no consta que una vez recibido el reactivo no hayan funcionado, sin perjuicio de que hasta el día de hoy no se ha presentado ninguna reclamación por estos contratos, prueba fehaciente de que el Consistorio estaba de acuerdo con los mismos y con el resultado", concluye el escrito en su defensa.
La fianza se mantiene
El escrito de Luis Medina coincide con la petición de la Fiscalía Anticorrupción de que imponga al marqués de Villalba una fianza de 891.227 euros para asegurar sus responsabilidades en el caso de que fuera condenado por estafa.
Asimismo, PSOE, Podemos y Más Madrid han solicitado diversas medidas cautelares dirigidas a embargar el patrimonio del empresario para hacer frente a la posible responsabilidad civil.