Lucy Letby llegó al hospital de Cheshire, Inglaterra, como una más. Pasaba inadvertida y causaba simpatía entre sus compañeros. Pero nadie se presagiaba lo que ocultaba la que, ahora, todos los medios británicos califican como la 'enfermera de la muerte': había matado a, al menos, diecisiete bebés entre los años 2015 y 2016 a sabiendas de lo que estaba haciendo, según relató la BBC.
Todo comenzó con una investigación para analizar las supuestas negligencias médicas que estaban llevando a un fuerte incremento de la mortalidad de neonatos dentro del centro en el que trabajaba la joven.
Según los registros, el hospital de Cheshire solo había sufrido la pérdida de tres recien nacidos en los 45 años que llevaba operativo, hasta ese momento. En el año 2015, la británica fue acusada por negligencia médica después de que ciertas complicaciones médicas acabaran con la vida de tres bebés, todos tenían menos de un año de edad y ella había sido la responsable del cuidado de los mismos.
Lucy Letby tiene 29 años y es natural de la ciudad donde se encuentra el hospital. Según The Sun, ejerce como enfermera tras haber obtenido el título al completar sus estudios universitarios en Chester.
'La enfermera de la muerte'
Previamente a la investigación por los fallecimientos del hospital, la imagen de Lucy era inmejorable, pues había sido una enfermera ejemplar e incluso fue la figura principal de una campaña que se organizó para recaudar fondos, en la que finalmente pudieron recoger más de 3 millones de libras.
Según el diario Daily Mail, los bebés murieron debido a una sustancia mortal que Lucy les habría inyectado. Todos los medios británicos se hicieron eco de la noticia.
Letby, que ya fue capturada por la policía el año pasado por ser la responsable de la muerte de ocho niños y el presunto intento de asesinato a otros seis, fue arrestada de nuevo la semana pasada, tras el revuelo causado y el descubrimiento de los nuevos hechos, cuyas fechas oscilan entre marzo de 2015 y julio de 2016. 'La enfermera de la muerte' es el nombre que los más críticos con esta noticia aterradora, y no es para menos, le han atribuido en redes sociales.
La policía de la ciudad, según ha declarado uno de sus inspectores, ha catalogado el caso como 'asunto federal' y determinarán su inocencia o culpabilidad en los hechos, a medida que avance la investigación.
