El caso de la argentina Lucía Pérez, una joven que con tan solo 16 años fue violada, drogada y empalada en 2016, dio la vuelta al mundo igual que su resolución, que absolvía a los tres acusados de los delitos de abuso sexual y asesinato. Estos finalmente solo fueron condenados por tenencia de estupefacientes y venta a un menor.
Ahora, justo un año después de la sentencia, un jurado de enjuiciamiento de Buenos Aires ha decidido investigar si los magistrados encargados de este caso incurrieron en "mal desempeño en sus funciones", tal y como publica el periódico argentino Clarín.
Ni abuso ni causa de la muerte
Unas prácticas que implicaron que los supuestos violadores y asesinos quedasen como simples traficantes de drogas, ya que en su momento los jueces alegaron que Lucía consintió las relaciones.
Los ahora investigados son los magistrados Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de Mar del Plata, quienes el 26 de noviembre de 2018 absolvieron a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel porque durante el juicio no se pudo probar la causa del fallecimiento de la joven ni que fuese abusada.
"El femicidio de Lucía fue tan claro y horrendo y que esos jueces hayan absuelto a estos reos es aberrante", declaró la madre de la joven, Marta Montero, hace unos días durante una protesta frente al Tribunal de Casación Penal bonaerense, que finalmente ha decidido "abrir competencia" e investigar a los magistrados.
El caso de Lucía Pérez
En 2016 el asesinato de una joven de 16 años conmocionó a Argentina. Lucía Pérez fue violada, drogada y torturada hasta la muerte. En el caso de esta joven argentina, su calvario comenzó cuando un chico se le acercó a la salida del instituto y le propuso una cita. Lucía aceptó pero cuando llegaron a la casa, descubrió que había dos chicos más. Según consta en el expediente de los magistrados, los hombres obligaron a Lucía a esnifar cocaína hasta que no tuvo más fuerzas. Los agresores no lo dudaron y comenzaron a violarla.
Según el informe del hospital, adonde la dejaron tirada los agresores, Lucía sufrió un paro cardiaco porque su corazón no pudo soportar la situación extrema a la que estaba siendo sometida. En dicho informe también se apunta que la joven fue violada por por vía vaginal y anal. Después, le introdujeron en la vagina un palo que le provocó lesiones internas y un síncope vaginal.