Lucas Vidal tiene un toque especial del que puede presumir. Para él, las emociones significan algo más, especialmente si se trata de poder plasmarlas en el estudio. Si bien es cierto que su nombre puede no sonar familiar a primera escucha, probablemente sí lo hagan las sintonías y bandas sonoras de LaLiga, 'Élite', 'Fast & Furious 6' o 'Palmeras en la nieve'.
A sus 36 años, es consecuente con aquello que predica y por ello, ha querido dar un giro a su carrera musical con su nuevo single, 'Happiness'. El tema, incluido dentro de su álbum debut 'Karma', es todo un experimento musical con el que pretende transportar al oyente a otra esfera, en la que se sienta inmerso en "sus propias emociones", como a él mismo le ocurrió durante el proceso de composición.
Las expectativas son altas, especialmente a pocas semanas del lanzamiento del disco, pues este ganador de dos Goyas y un premio Emmy ha puesto toda la carne en el asador en este nuevo proyecto. Se trata de un notable cambio de registro en su faceta como compositor, al jugar con una nueva mezcla de música orquestal y elementos electrónicos.
El madrileño lo define como un "torrente de alegría por estar vivo". Si bien es cierto que el coronavirus le ha tocado muy de cerca, Vidal espera que su arte al frente de las notas musicales nos haga "disfrutar de esta travesía incierta que es la vida". De hecho, lo es, pues ni él ni su equipo esperaban llevar a cabo el proyecto en el marco del confinamiento actual que España atraviesa. Como al resto de la población, tanto a él como a su equipo les pillo por sorpresa, al igual que el modo de llevar a cabo toda la promoción.
De los Metropol Studios de Madrid al teléfono para charlar con Los Replicantes, Lucas, es un placer hablar contigo. Aterrizas con 'Happiness', tu nuevo trabajo en un momento delicado, debido a la situación que nos está tocando vivir. ¿Cómo surge y qué pretendes decir con la pieza?
Me puse a trabajar en el proyecto en un momento de mi vida en el que quise salir de mi zona de confort como compositor de música para películas y de bandas sonoras en televisión y cine. Eempecé hace unos tres años, pues quería aprender a hacer otros estilos, pues la electrónica siempre me había gustado. Me llevó tiempo dar con un sonido que considerara único y personal, donde mezclo estos sonidos con música orquestal. En este caso son cinco músicos: violín, viola, chelo, clarinete y trompeta. A lo largo del álbum van tocando y yo he ido mezclando y creando bases electrónicas, incluso con pianos.
Tras sacar a la luz 'Run' el verano pasado, el primer single de 'Karma', llega este segundo single, cuyo lanzamiento estaba igualmente programado para estas fechas, por lo que se decidió no cancelar su lanzamiento. Dentro de la locura que estamos viviendo, y que a escala personal me ha tocado muy de cerca, creo que es importante tener esperanza e intentar recordar que también hay momentos muy bonitos en la vida. Mi intención con este álbum es dar la mayor libertad al oyente, y no decirle o contarle una escena a través de una letra, sino que sea una inmersión en sus propias emociones.
Teniendo en cuenta la música que has utilizado para este temas, dejando a un lado las emociones, si hay un elemento que se nota mucho y está muy presente son esas cuerdas. ¿Cómo se relaciona la felicidad con la emoción que evocan? ¿Qué es para ti la felicidad?
Para mí la felicidad es la paz interior, estar tranquilo con uno mismo. Vivir el presente como uno pueda y quiera. En este track utilizo algún acorde mayor, que se junta también con acordes menores. Cuando lo oí terminado, de repente fue esa sensación la que a mí me plasmó. Por tanto, ese tenía que ser el título de la pieza. No quiere decir que el que lo escuche de repente tenga un chute de felicidad, porque lo mismo es nostalgia, tristeza... es muy abstracto. Las emociones son muy abstractas y más en la música.
¿Te supone un reto coordinar todos esos instrumentos e ir jugando con ellos?
Me llevo tiempo encontrar la fórmula y el sonido. Ese sonido especial. Cuando salga el resto del álbum podréis descubrir tracks mucho más electrónicos, otros quizá menos... pero hay una sonoridad coherente y presente en todo el álbum. Me fue muy muy difícil encontrarla. Ver cómo compaginar el mundo orquestal con el mundo electrónico con elegancia fue bastante complicado, aunque al final todo es karma, y gracias a este proceso de búsqueda, he podido aplicarlo después en otras facetas profesionales como el disco que realicé con Raphael o el himno de LaLiga o 'Élite'. Creo que lo más importante, en mi caso, es tener esa curiosidad y querer aprender, no quedarte en tu zona de confort.
¿Qué crees que plasmarás en la mente de los oyentes con estas composiciones?
La verdad es que no me lo planteo. Es todo tan abstracto que espero que, al menos, haya una inmersión emocional y que les pueda servir para lo que consideren, sea estudiar, sea relajarse, andar, correr... no quiero poner etiquetas para no influir en el oyente.
¿Cuál es la diferencia principal entre 'Karma' y el conjunto de tus proyectos anteriores? ¿Qué Lucas Vidal ves reflejado en este álbum a diferencia de todo lo realizado en el pasado?
Una pregunta muy interesante. Con el himno de LaLiga, o lo que hice para los Juegos Olímpicos, fue seguir un poco a la afición. En este caso ha sido una inmersión en mí, en mi ser y en lo que de repente me sale sin que haya una historia definida y sin que haya un planteamiento de porqué, es decir, quise experimentar y ver qué pasa. Quise sacar algo de mí que de otra forma no hubiera podido.
'Karma' ha sido una inmersión en mí, en mi ser, y en lo que me sale sin una historia definida de por medio
En estos momentos tan duros para todos, la música ha seguido presente y ciertamente nos hace despejarnos, ¿qué feedback has recibido por tu trabajo y el proyecto?
Creo que les gusta mucho, aunque de momento solo he enseñado dos temas y estamos en un momento muy complicado. El feedback es bueno, va gustando y es un álbum muy diferente, en el que no hay una etiqueta. No es música techno o deep house, no es música clásica. Es un álbum que nace de diferentes géneros, que podría sonar en directo en un auditorio o en un festival de música electrónica. Me apetece mucho sacar todo el proyecto al completo y tocar en directo para ver la reacción al completo, ya que esta propuesta es bastante diferente.
Has mencionado bastante el concepto 'abstracto', ¿es la forma que tienes de definir tu música? ¿hay lugar para influencias?
Sí, creo que sí. No se puede definir en un género, es una ida de olla guay. Soy como un alquimista, que va probando diferentes potingues, en este caso, planteamientos artísticos. En cuanto a las influencias sí, no he querido seguir un patrón de nadie y ser libre a la hora de crear, pero sí. Todo el background cuenta, ya que vengo del mundo de la música clásica y he crecido con Bach, que me influye mucho, así como Wagner o Chaikovski. También me ha gustado siempre la música electrónica, por ejemplo, lo que hace Ólafur Arnalds. Hay una corriente de jóvenes compositores que están experimentando y molan un montón.
Has comentado cómo funciona el nuevo modelo de negocio de los artistas y sus trabajos, ¿cómo valoras la industria musical actual?
Dentro de mi ignorancia, creo que atraviesa un buen momento. Creo que hay más posibilidades que nunca y la gente consume más música que nunca. Supongo que es bueno. Nos estamos todos adaptando al streaming y demás. La gente ya no descarga música de forma ilegal por lo general. La piratería se ha quedado un poco old-fashioned. La gente paga su cuota mensual en plataformas y consume música, eso es muy bueno.
¿Con qué no te quedas o lo que menos te gusta de todos los cambios que han llegado a la música?
Quizá que todo pase demasiado rápido. Todo lo que es tendencia hoy, el mes que viene ya ha pasado. Creo que el hecho de que haya tanto, tanta música, hace que pierdas el foco. Me da pena. Supongo que cada vez la gente tiene menos tiempo para escuchar música clásica, y con las nuevas tecnologías es complicado, porque gastamos también mucho tiempo en ellas. Estamos tan conectados en redes sociales que no dejamos a la gente descansar, ni siquiera confinados.
Todo pasa demasiado rápido. El hecho de que haya tanta música hace que pierdas el foco, pues lo que es tendencia hoy, el mes que viene ya ha pasado
No eres el típico compositor, o el típico artista que suele ir ligado a una compañía discográfica. ¿Qué te aporta esa unión con Universal Music?
Apostaron desde el principio con este proyecto. Empezamos en Estados Unidos y allí firmé con Verve, la rama más alternativa de Universal. A pesar de hacer una excelente labor allí, están moviendo muy buen los tracks en España y me han apoyado a la hora de hacer la producción del álbum y poder pensar bien en todos ellos. Están apostado muy fuerte y lo agradezco. No sé cómo lo hubiera hecho de forma independiente, pero de esta forma estoy muy contento.
Siempre has estado unido a la música. Has estudiado al otro lado del charco y allí la música se vive mucho, es de los mejores escaparates. También has colaborado en España con Raphael, Pablo Alborán, Antonio Orozco o Amaia Montero, además de las bandas sonoras... un recorrido durante muchos años y muy diferente entre sí. Siempre han sido proyectos en los que tú no has alzado la voz a través de una letra. ¿Qué balance haces de tu carrera?
Es un proceso diferente. Estoy en otro punto de mi carrera y he vuelto muy fuerte, más fuerte que nunca al cine y a la televisión. Ahora estoy viviendo en España, volví el año pasado. A pesar de que sigo en contacto con Estados Unidos, estoy desarrollándome más en nuestro país. Es un momento en el que el sector cinematográfico está muy bien, hay gente muy buena trabajando y tengo la suerte de poder estar involucrado en proyectos muy punteros. El proceso del álbum ha sido diferente, que una vez más, nace de una idea tan abstracta que no sigue un protocolo. De ahí la flexibilidad que esto me ha dado como artista hace que pueda afrontar diferentes proyectos, sea un ballet u otros que están por llegar.
¿Lo has disfrutado más?
Sí, sin duda. Me gusta cambiar e innovar, no estar parado en lo mismo de siempre y haciendo una película tras otra, sino tocar cosas diferentes. Todo eso potencia más las películas que luego pueda hacer.
¿Qué sueños musicales te quedan por cumplir?
Un musical. Es un palo que me falta tocar, pero a mí todo lo que sean directos me interesa, y con 'Karma' me apetece hacerlo, que la gente lo escuche en vivo, tocando con otros músicos. Es muy intenso y gratificante.
Eurovisión ha sido una de las grandes pérdidas en el mundo de la música por la crisis coronavirus. ¿Has valorado alguna vez participar como compositor, componiendo para algún artista?
A nivel compositor, estaría feliz de hacerlo. No se ha dado el caso, pero me haría ilusión.
Además de 'Karma', ¿en qué otros proyectos podremos seguir escuchando tus composiciones en un futuro próximo?
Estoy con varias series. En primer lugar 'Dime quien soy', basada en la novela de Julia Navarro. Por otro lado, 'Alguien tiene que morir', dirigida por Manolo Caro, director de 'La casa de las flores'; y 'Los favoritos de Midas', de Mateo Gil. En cuanto a películas, me encuentro inmerso en 'Xtremo', la primera película española puramente de acción tengo algunas series y películas más entre manos, además de un ballet sobre Pablo Picasso. Invito a todos los lectores a mi perfil de Instagram para poder echar un ojo y escuchar todo aquello en lo que actualmente trabajo.
