Jiménez Losantos no cesa en su afán de arremeter contra cualquier labor realizada por el padre Ángel. Sus últimos ataques envenenados se produjeron a raíz de la supuesta denuncia interpuesta por la Asociación de Vecinos de Chueca a la iglesia de San Antón, a causa de los altercados que se producen en sus alrededores.
"Este cura, que ni en Podemos admitirían, ahora porque se han hecho un poco más formales porque se están forrando", decía Losantos, aprovechando para aludir también al partido de Pablo Iglesias. "Ha convertido una iglesia en un centro de narcotráfico y de violencia contra los vecinos y encima los insulta", alegaba contra el sacerdote.
Y no solo eso: Jiménez Losantos cree que la actitud de las autoridades y del sacerdote reflejan lo que predica el Papa Francisco. "Es que claro, el ejemplo del Papa cunde. ¿Se acuerdan cuando lo de Charlie Hebdó y cómo hacía así con el puño el de la patota peronista? Pues el padre Ángel, peor", relataba en su programa. "¡Vamos a ver si hace algo el Ayuntamiento de Madrid de una puñetera vez! ¡Es que llevan meses así! Cierren de una puñetera vez esa iglesia y de paso le dan por fin una alegría a las izquierdas", decía, refiriéndose a la iglesia de San Antón.
El padre Ángel, ofendido
El diario digital El Plural ha decidido contactar con el fundador de Mensajeros de la Paz, que ha calificado dichas acusaciones como una "barbaridad".
"No puedo argumentar algo que no es cierto. Es una barbaridad decir eso, uno está expuesto a todo cuando realiza este tipo de obras de caridad, pero no espera que nadie le pueda acusar de eso",afirmaba. Asimismo, ha recalcado que son acusaciones que le afectan, ya que ellos "no venden droga en la Iglesia".
La iglesia de San Antón, además, es una iglesia abierta a las 24 horas del día. "Normalmente la gente que va son personas necesitadas para encontrar cobijo y, sobre todo, consuelo. Allí les damos mantas, comida y ropa", indicaba el padre Ángel. "Cuando hace frío o hace calor, la gente encuentra en esa iglesia un refugio para ellos", alegaba ante las críticas.
Sin embargo, revela a su vez que "a veces se siente dolido"por las palabras que le dedican ciertas personas. "A mí me han enseñado a querer a los que me quieren e incluso a los que no me quieren. Yo ante estas cosas lo único que hago es rezar, porque intentar argumentarlo hace que estas cosas sean noticia", alegaba, intentando quitarle importancia a las palabras de Losantos.
"Al presidente de la Asociación y a dos o tres más son a los que le molesta la iglesia, porque hay muchos integrantes que colaboran con nosotros dando el desayuno o donando ropa", decía en relación a la denuncia interpuesta.
"Yo entiendo que haya gente a la que le moleste porque los pobres muchas veces huelen mal y miccionan en la calle e, incluso, a veces se pelean, pero eso es algo que yo no puedo evitar. Yo lo único que hago es acoger a todas aquellas personas que más lo necesiten", remarcaba.
Asimismo, incide en que al estar en la calle Hortaleza, pleno barrio de Chueca, "mucha gente borracha pasa por allí y hay muchos altercados, y todo lo que pasa en ese barrio me lo atribuyen a mí".