Nueve personas han sido flageladas en público ante los ojos de cientos de personas en un estadio de fútbol. Los hombres habían sido acusados por las autoridades talibanas con cargos de robo y homosexualidad. Los hechos fueron confirmados por el Tribunal Supremo del país en un escueto comunicado.
El castigo público es una condena que vuelve a aplicar en el país de Afganistán, tras la vuelta de los talibanes, que se hacían con el poder de la capital en agosto de 2021. Durante su primer gobierno entre los años 1996 y 2001 era costumbre aplicar brutales sanciones públicas como ahorcamientos, amputaciones, lapidaciones y latigazos.
Los hechos sucedían en el estadio de fútbol Ahmah Shad, de la ciudad de Kandahar, capital de provincia al sur del país. Al recinto acudieron funcionarios talibanes, clérigos religiosos, ancianos y lugareños. Los hombres condenados recibieron entre 35 y 39 latigazos, y a cuatro de ellos se les habría amputado las manos, según las informaciones de medios independientes afganos.
Yesterday, the Taliban flogged 9 men in front a large crowd inside a football stadium in Kandahar, the group's birthplace and home to its supreme leader Mullah Hibatullah Akhondzada.
KabulNow obtained exclusive footage from inside the stadium. pic.twitter.com/4DgccGErsx— KabulNow (@KabulNow) January 18, 2023
Antes de realizar los castigos, se dieron una serie de discursos por los altos funcionarios locales del Gobierno talibán que fueron presenciados por un estadio lleno de gente que acudía al suceso, todo ello a pesar de las condenas de la comunidad internacional que alertaban de la situación desde que se reinstauró el gobierno fundamentalista.
La Sharía
El uso del daño físico como condena procede de la Sharía, que es su interpretación más estricta de la ley islámica a la que acompaña otro estricto código social conocido como pashtunwali. En base a ello, desde que recobraron el poder se han ido implantado leyes que han deteriorado significativamente la vida de los afganos, en especial a las mujeres y niñas.
Normas como la imposición del velo, el veto de las universidades y escuelas secundarias, restricciones en su movimiento y la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino, la segregación por sexos en lugares públicos y la prohibición de trabajar incluso en las organizaciones humanitarias.
Las Naciones Unidas piden poner fin a los castigos públicos
Los derechos humanos han sido violados sistemáticamente por los líderes islámicos al control del país, a pesar de las promesas que hicieron con su vuelta al poder. En un comunicado, diez expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a las autoridades talibanes que pongan fin a las ejecuciones y los castigos en ceremonias multitudinarias.
"Hacemos un llamado a las autoridades para que establezcan de inmediato una moratoria de la pena de muerte, prohíban la flagelación y otros castigos físicos que constituyan tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y garanticen un juicio justo y el debido proceso de conformidad con los estándares internacionales. En todo momento, sin importar el estado de una persona, tiene derecho a la dignidad y al respeto".
