En pleno verano, con las temperaturas disparadas y con muchos planeando viajes o cualquier escapada de última hora para huir de tiempo abrasador, lo cierto es que hay un escenario prolífico para refugiarnos en este momento del año.
Se trata de los bosques que podemos encontrar en el norte de nuestro país. El clima de esta zona de España es mucho más benévolo en esta época del año y, además, la conjugación de naturaleza, humedad y mayor oscuridad provoca que la temperatura descienda de manera considerable. Además, la belleza de los paisajes no tiene comparación.
¿Quieres conocer algunos de los bosques más recomendables del norte de España para huir del calor en este verano? Vamos a conocerlos.
1 Selva de Irati (Navarra)
La selva de Irati se reparte entre el norte de Navarra y los Pirineos Atlánticos, en el suroeste de Francia. Es un bosque compuesto principalmente por hayas y abetos, aunque también se pueden encontrar robles, abedules, sauces, helechos y musgos, y que cuenta con una extensión de más de 17.000 hectáreas. A pesar de que ha sido explotado forestalmente desde el siglo XV, ha logrado conservarse en plenitud gracias a sus habitantes y la belleza de sus pueblos.
2 Bosque de Muniellos (Asturias)
Este bosque se encuentra en el parque natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, es el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados, con una extensión total de 2.695 hectáreas. Cuenta con una de las comunidades vegetales y animales más ricas de toda Europa. Predomina en este bosque el roble albar, pero también los tejos, acebos, hayas y abedules, especialmente en zonas más altas. Sin embargo, en las zonas más cercanas al río aparecen los fresnos, pláganos, sauces, avellanos, musgos o líquenes.
3 Fragas do Eume (Galicia)
Este bosque destaca por su especial estado de conservación, uno de los mejores en su categoría en el Viejo Continente. Son 9.000 hectáreas de extensión que siguen el curso del río Eume. El bosque tiene forma triangular y en el mapa limita con los vértices de As Pontes, Pontedeume y Montero. Destaca por una vegetación compuesta por robles, fresnos, alisos, más de una veintena diferentes de helechos y 200 de líquenes.
4 Parque natural del Gorbea (Álava y Vizcaya)
Ubicado entre las provincias de Álava y Vizcaya, en el País Vasco, se alza como el mayor parque natural de su territorio. Cuenta con una vegetación frondosa, especialmente compuesta por hayas y robles, en torno a la cima del monte Gorbea.
5 Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca)
En este lugar nos encontramos con uno de los primeros parques protegidos de Europa, desde 1918. Quizás por este motivo, podremos disfrutar de un espacio de naturaleza desbordante, donde destacan hayas, abedules, quejidos, pinos royo o tremolines.
6 Aizkorri-Aratz (Álava)
Este enclave se encuentra entre Gupuzkoa y Álava, un espacio natural con una extensión de 194 kilómetros cuadrados con las montañas más altas del País Vasco. En su interior destacan los interminables hayedos y el Aitxuri coronado como la cima más alta.
7 Hayedo de Peloño (Asturias)
Considerado como la reserva de hayas mejor considerada de la Península Ibérica, está protegido y ubicado en el Parque Natural de Ponga. Destaca la fuerte frondosidad de su masa vegetal, con una cifra aproximada de 200.000 hayas que, en otoño, destacan por el cambio de tonalidad de sus hojas.
8 Saja-Besaya (Cantabria)
Este bosque se encuentra en la zona centro occidental de Cantabria y es el parque con mayor extensión de la provincia. Ocupa seis municipios y cuenta con 24.500 hectáreas. Su cima húmedo y oceánico permite que abuden las hayas, robles, castaños, fresnos, arces, avellanos, madreselvas, así como varias especies herbáceas.
9 O Frendoal (Galicia)
Este bosque se ubica en Cangas do Morazo y cuenta con una finca que en el pasado fue propiedad de los Condes de Canalejas. Tiene un aura de bosque encantado. Podemos encontrar especies como castaños, robles, abedules, así como autóctonas, entre ellas, logreros o helechos.
10 Bosque de Moal (Asturias)
En este bosque podremos encontrar grandes contrastes y vegetación, con hayas, castaños y robles. Además, destacan en este lugar las buenas vistas panorámicas del puerto del Connio y del bosque de Muniellos.
