Ya sea por tópicos o porque siempre ha sido considerado como "lo normal", la responsabilidad del cuidado de los hijos ha recaído sobre la figura materna, abundando en el cine todos aquellos ejemplos en cuanto a la maternidad se refiere. Desde el arquetipo del ángel del hogar al de la madre terrible, son muchas las variaciones que han venido a representar el papel de las madres y su relación con sus vástagos.
Sin embargo, por lo referente a la figura paterna, y siguiendo los cánones establecidos por la sociedad, esta ha estado siempre en un segundo plano. El hombre era el responsable del bienestar económico de la familia, y en la gran mayoría de ocasiones nos encontrábamos con personajes dibujados a partir de la concepción trabajadora del mismo, siendo una suerte de personaje satélite en cuanto al núcleo sentimental de la familia se refiere.
Aun así, han sido muchos los que podríamos considerar como padres coraje del cine, quienes han luchado ante diferentes adversidades con el único fin de satisfacer las necesidades de sus hijos. Ya sea por haber llevado a cabo sus gestas ellos solos o acompañados, estos diez personajes de ficción merecen estar considerados como ejemplos absolutos de lo que se podría considerar como la representación idílica de lo que debería ser un buen padre.
1 Atticus Finch en 'Matar a un ruiseñor'
Adaptando la legendaria novela de Harper Lee, en 1962 Robert Mulligan presentaba su sexto largometraje, 'Matar a un ruiseñor'. Protagonizada por Gregory Peck, este drama sureño que ponía sobre la mesa la problemática racial para con la población afroamericana en Estados Unidos durante la Gran Depresión, fue el que hizo que Peck consiguiese el único Oscar de su carrera, gracias a su magitral interpretación de Atticus Finch.
El personaje, un respetado abogado viudo que está al cargo de sus dos hijos, pondrá sobre la mesa la xenofobia latente en su comunidad cuando decida aceptar la defensa de un ciudadano negro falsamente acusado de violación. Al convertirse en un todo un justiciero en favor de los derechos humanos, será cuando sus dos hijos empiecen a sentir por él una admiración inconmesurable.
2 Vito Corleone en 'El padrino'
Pocos ejemplos han habido en el cine de personajes que hayan cuidado a la familia mejor que Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando (ganador de su segundo Oscar por dicho papel). Surgido de las páginas de la novela 'El padrino' de Mario Puzo, publicada en 1969 y que sería adaptada al cine por Francis Ford Coppola en 1972.
Esta clara representación del capo de la mafia siciliana que llegó a Estados Unidos en la década de los cuarenta, no solo reflejaba el ideal del sueño americano, sino que pese a los turbios negocios a los que se dedicaba su clan, si tenía algo presente era que la familia siempre es lo primero. Por si fuera poco, algunas de las míticas frases que dice el personaje demuestran que su mentalidad e idea de la felicidad plena, iba en relación al bienestar con los suyos. "Un hombre que no pasa tiempo con su familia, nunca podrá ser un hombre de verdad", llega a sentenciar.
3 Ted Kramer en 'Kramer contra Kramer'
Decir que, casi cuarenta años después de su estreno, 'Kramer contra Kramer' sigue siendo una de las mejores películas que se han representado una crisis familiar en pantalla, es algo de carácter incuestionable. El título dirigido por Robert Benton (también guionista, adaptando la novela de Avery Corman) triunfó en los Oscar de 1980, alzándose con los de Mejor Película, Dirección, Guion Adaptado, Actriz Secundaria (el primero en la carrera de Meryl Streep) y, como no podía ser de otra forma, Mejor Actor Principal para Dustin Hoffman.
El film nos presenta a Ted Kramer (Hoffman), un publicista con una ajetreada agenda y poco tiempo libre para poder dedicarlo a la conciliación familiar, que en su gran mayoría corre al cargo de su mujer, Joanna (Streep). Un día, ella decide acabar con la relación y le abandona a él y a su hijo de seis años. Será entonces cuando la vida de Ted de un giro de 180 grados, debiendo compaginar por primera vez en su vida su carrera profesional con la faceta de padre, teniendo que ganarse a pulso el afecto del pequeño Billy Kramer. Cuando lo haya conseguido, ella regresará reclamando la custodia del niño, inciándose así el proceso judicial que da título a la película.
4 Daniel Hillard en 'Señora Doubtfire'
Uno de los títulos más representativos del cine familiar de los años noventa del pasado siglo, es y será 'Señora Doubtfire, papá de por vida', sexto largometraje de Chris Columbus en el que Robin Williams interpretó a uno de los personajes más recordados de su carrera.
Un divorcio vuelve a ser el detonante de una trama en la que Daniel Hillard (Williams), feliz padre de familia al que su esposa Miranda (Sally Field) ha acabado detestando por su comportamiento infantil, acaba perdiendo la custodia de sus hijos, a los que adora. Con la intención de no perderse ni un momento de la vida de sus vástagos, ideará un plan que conlleva el caracterizarse como la Sra. Doubtfire, una adorable señora inglesa que conseguirá el trabajo de canguro para cuidar a los jóvenes Hillard.
5 Howard Langston en 'Un padre en apuros'
'Un padre en apuros' no pasará a la historia del cine, ni siquiera, como buena comedia navideña, pero si hay algo que ha hecho que el título dirigido por Brian Levant siga siendo recordado a día de hoy, es por la extravagante odisea por la que deberá pasar el padre protagonista del título, quien no fue otro que Arnold Schwarzenegger.
De espíritu kitsch y carácter casi autoparódico, la trama nos lleva a pocas horas antes de Navidad, cuando Howard Langston (Schwarzenegger) promete a su hijo hacerle el regalo que quiera para que así le perdone por no poder haber llegado a tiempo a su clase de kárate. Aquí comienzan los problemas, pues el pequeño Jamie (Jake Lloyd) desea tener un muñeco de Turboman, el juguete de moda que está agotado en todos los sitios. Será cuando Langston inicie su particular periplo por la ciudad con la intención de conseguir, cueste lo cueste, un ejemplar del juguete.
6 Guido en 'La vida es bella'
Otro personaje de la lista que hizo que el actor que lo representó ganase un Oscar, es el de Guido, protagonista de 'La vida es bella', el tragicómico film con el que Roberto Benigni encandiló a medio mundo a finales de los noventa.
Escrita y dirigida por el italiano, la película nos lleva a la Toscana en pleno estallido de la Segunda Guerra Mundial, donde Guido llega a la localidad de Arezzo con la intención de abrir una librería. Tras casarse con Dora (Nicoletta Braschi) y tener un hijo, Giosué (Giorgio Cantarini), serán llevados a un campo de exterminio, donde Guido pondrá todo su empeño en hacer que el pequeño no sea consciente de la barbarie a la que han sido sometidos, haciéndole creer que todo se trata de un juego.
7 Sam Dawson en 'Yo soy Sam'
En el año 2001 Jessie Nelson dirigía 'Yo soy Sam', largometraje por el cual Sean Penn conseguiría su tercera nominación al Oscar gracias al papel de Sam Dawson, un deficiente mental en lucha por obtener la custodia de su hija Lucy (Dakota Fanning), a la que adora por encima de todas las cosas.
Una vez más, la figura del padre coraje en un título con trasfondo judicial de por medio, en el que Michelle Pfeiffer encarnó a Rita, la abogada de Sam y principal defensora de la valía que el estado le niega a Sam como guardia legal de su hija (quien ha crecido sin la imagen de una figura materna) debido a su salud mental. Finalmente, el amor incondicional de Sam y la ayuda de sus seres queridos le convertirán en todo un ejemplo de padre a tener en cuenta.
8 Chris Gardner en 'En busca de la felicidad'
Basándose en la historia real de Chris Gardner, Gabriele Muccino estrenaba en el año 2006 'En busca de la felicidad', cuya trama nos llevaba hasta el San Francisco de 1981, año en el que la vida de Gardner cambió por completo al quedarse en la bancarrota y ser abandonado por su mujer.
Interpretado en la ficción por Will Smith (el papel le reportó su segunda nominación al Oscar), seremos testigos de cómo un hombre de espíritu emprendedor deberá hacer frente a todas las adversidades del momento, buscando siempre esa felicidad de la que habla el título del film y que estará relacionada con el bienestar de su hijo Christopher (rol para el que nos colaron, una vez más, a Jaden Smith). Finalmente, Gardner pasó de quedarse sin casa a hacerse millonario gracias a su ascenso en el despiadado mundo de las finanzas.
9 Liam Neeson en los últimos diez años en 'Venganza'
La última etapa en la carrera como actor de Liam Neeson ha sido objeto de chistes inofensivos que vienen a dejar claro que su papel como héroe de acción del nuevo milenio está directamente relacionado con la protección y/o rescate de su hija/hijo/familia.
Todo comenzó en el 2008 con 'Venganza', título dirigido por Pierre Morel y producido por Luc Besson, en el que Neeson interpretaba a Bryan Mills, agente especial retirado que deberá hacer todo lo posible por recuperar a su hija, Kim (Maggie Grace), secuestrada por una mafia albanokosovar. La pobre de Maggie Grace tuvo que volver a depender de la maestría de su progenitor para sobrevivir en las dos secuelas, 'Venganza: Conexión Estambul' y 'V3nganza'.
Pero los dilemas a los que Liam Neeson se ha tenido que enfrentar para salvar a sus hijos no se reducen a la trilogía citada, sino que en 'Una noche para sobrevivir', dirigida por Jaume Collet-Serra y estrenada en 2015, el actor encarnaba a un mercenario llamado Jimmy Conlon, quien descubría que su hijo Mike (Joel Kinnaman) había sido secuestrado por un clan mafioso.
En conclusión: si eres el hijo de Neeson en una película de acción, puedes estar tranquilo, que él hará todo lo posible por tu bienestar. Aunque te secuestren cien veces.
10 Mr. Perlman en 'Call me by your name'
Cerramos listado con una de las últimas representaciones del buen padre en el celuloide. Como no podía ser de otra forma, este no es otro que el personaje de Mr. Perlman, el padre de Elio Perlman (Timothée Chalamet) en 'Call me by your name'.
Interpretado por Michael Stuhlbarg, después de descubrir que su hijo tiene el corazón roto tras haber vivido un idílico amor de verano con Oliver (Armie Hammer), se convertirá en todo un ejemplo de tolerancia y comprensión a través de un monólogo final en el que le habla sin tapujos de la inherente capacidad de amar del ser humano, definiendo el proceso de duelo en el amor como algo puramente normal y haciendo que su hijo se de cuenta que debería estar agradecido por haber vivido su particular romance. ¿Quién no querría un padre así?