Han pasado tan solo dos semanas desde que Loreen ganó el Melodifestivalen 2023, la multitudinaria preselección sueca para el Festival de Eurovisión. La artista intentará conseguir la séptima victoria para Suecia en el concurso europeo con 'Tattoo', un tema de corte pop que se ve potenciado por una puesta en escena muy interesante, llena de luces y sombras, al más puro estilo Loreen.
Si hay algo que caracteriza a la cantante es su manera única de crear performances. Coherencia es la palabra, y ella misma nos lo contaba tan solo unas horas antes de la gran final del festival sueco, tras el ensayo donde los jurados internacionales, entre los que se encontraba España, otorgaron su veredicto de cara a la gala final del sábado.
Loreen explica que con 'Tattoo' quiere "crear un cierto sentimiento en el espectador". "Con esta tormenta en el desierto quiero invitaros a mi mundo, donde os sintáis seguros y amados", aseguraba.
Hay muchos elementos que llaman la atención, entre ellos sus uñas, llenas de cristales, y ciertamente puntiagudas y bastante afiladas. La inspiración para crear el número le llegó cuando escuchó por primera vez la canción y se metió en el estudio. "Esto es lo más increíble de la creatividad, no sabes de donde viene, simplemente te llega", aseguraba. "He aprendido a confiar en la intuición y en lo que te llega de primeras".
El cariño de los eurofans, su motor en el viaje a Liverpool
Tras ganar Eurovisión hace 11 años con 'Euphoria', la cantante lanzó dos discos, 'Heal' y 'Ride', además de un puñado de sencillos que han disfrutado de relativo éxito e impacto en su Suecia natal. Muchas son las voces que cuestionan el porqué de su regreso al festival de festivales, especialmente cuando ya es considerada toda una leyenda eurovisiva. Además, cabe recordar que la canción se catapultó hasta el número uno de las listas de éxitos en 18 países europeos.
"Sienta bien estar de vuelta, especialmente cuando veo que a la gente le gusta lo que he creado", confiesa. La de Västerås considera que "Eurovisión es una comunidad que cree en el amor y la diversidad". "No tenemos tantos espacios como este, donde no importa qué orientación sexual, religión, o color de piel tengas", añadía, sin pasar por alto "las cosas tan difíciles que están sucediendo en el mundo".
En los últimos años, el Festival de Eurovisión ha dejado muy claro justamente esta voluntad. La cita anual europea, que cada año ha dado voz a todo tipo de cantantes y canciones con mensajes dirigidos al respeto, la inclusión y la unión de los pueblos, ha escogido eslóganes e identidades visuales acordes a estos conceptos. Algunos de esos ejemplos son 'We Are One' (Malmö 2013), 'Building Bridges' (Viena 2015), 'Come Together' (Estocolmo 2016), 'Celebrate Diversity' (Kiev 2017)', 'All Aboard' (Lisboa 2018), 'Open Up' (Róterdam 2021).
Tras la victoria en Estocolmo, en la que se impuso con autoridad ante los 11 candidatos restantes, nos volvimos a reunir con ella, y no pudo dejar de expresar su agradecimiento a los seguidores, y también a la audiencia sueca: "Me siento protegida por todos vosotros, no sé cómo describirlo". "No entendéis el apoyo que suponéis. El amor que me habéis dado lo llevo conmigo y prometo dar lo mejor de mí en Liverpool".
¿Cambios en la puesta en escena?
Las casas de apuestas ya sitúan a Loreen en cabeza, con mucha diferencia respecto al segundo pronóstico, optimista con el 'Cha Cha Cha' de Kärijää (Finlandia). Con total seguridad, el número de 'Tattoo' sobre el escenario supone un gran añadido, elevando el conjunto al máximo nivel. "Os voy a regalar un espectáculo que quede para la memoria", no dudó en confesar la cantante.
No obstante, también supone un reto. Más allá de polémicas sonadas, como el activista que interrumpió su actuación durante la cuarta semifinal de Melodifestivalen, o las acusaciones de plagio que han reportado varios medios de comunicación y la comunidad eurovisiva en redes sociales, la duda reside en si el equipo sueco y la cantante tendrán que modificar su puesta en escena por las mastodónticas magnitudes de la pantalla superior, de dos toneladas de peso. Ante esa posibilidad, ella dejaba abierta esa posibilidad, aunque sigue confiando en sus posibilidades: "Tengo un plan B, un plan C, pero una cosa es segura, espero que sea igual de bueno".
De ganar Eurovisión en mayo, Loreen se convertiría en la primera mujer en la historia de Eurovisión en conseguir el micrófono de cristal en dos ocasiones, si bien hasta ahora tan solo una única persona ha disfrutado de esta gloria, el irlandés Johnny Logan, con sus temas 'What's Another Year' y ' Hold Me Now', en 1980 y 1987, respectivamente. No está muy lejos de conseguirlo, al menos si se tienen en cuenta los números con los que cada día logra despuntar con el tema en plataformas digitales, como Spotify.
El fenómeno Melodifestivalen: la puerta hacia Eurovisión en Suecia
Eurovisión es todo un fenómeno en Suecia cada año. Todo comienza con la celebración del citado festival que ABBA ganó en 1974 con 'Waterloo', y que cada año reúne a un tercio de la población frente a la pequeña pantalla. Unos 3 millones de telespectadores siguieron en directo la gran final que tenía lugar en el Friends Arena de Estocolmo y 28.000 personas lo hicieron en directo.
Por otro lado, Melodifestivalen sugiere cada año una importante implicación social hacia la labor humanitaria que Sveriges Television (SVT), el ente público de radiodifusión en el país, desarrolla cada año con la recaudación de fondos para los más necesitados. Dicho ejercicio se realiza a través de la propia votación del concurso, donde facilitan un número de teléfono común, y otro en el que las llamadas y mensajes de texto recogidos van dirigidas a la organización Radiohjälpen. En esta ocasión, y pese a que el voto también puede realizarse de forma gratuita fueron recaudadas 1.584.404 coronas suecas, unos 160.000 euros aproximadamente.
¿Un círculo cerrado?
12 fueron los candidatos que ansiaban abanderar al país en Eurovisión, muchos de ellos, como Jon Henrik Fjällgren, Tone Sekelius, Mariette, Panetoz, Nordman, Theoz, Paul Rey, o la propia Loreen, repetidores en el formato.
En sentido, y aunque no tanto dirigida hacia los artistas como tal, se han disparado las críticas hacia los compositores que se encuentran detrás de las canciones participantes, como si se tratara de un único círculo cerrado, donde tan solo unos cuantos nombres escriben el groso de las 28 participantes cada año. Uno de ellos es Jimmy "Joker" Thörnfeldt, quien figuraba en los créditos de al menos seis canciones que se clasificaron para la finalísima.
El medio de comunicación sueco Dagens Nyheter lo ponía de manifiesto tan solo horas antes de la velada, citando también a otros como Anders Wrethov, Jimmy Jansson, Thomas G:son, Joy Deb y Linnea Deb, estos dos últimos, ganadores del propio Festival de Eurovisión en 2012 y 2015, con 'Euphoria' y 'Heroes', respectivamente.
Preguntado por el propio medio, Thörnfeldt confesaba entender la polémica: "Puedo entender si la gente piensa '¿no hay otro cantautor en este país?'. Absolutamente, puede ser demasiado". "El riesgo es que haya un sonido demasiado repetitivo en la competición", explicaba.
La autenticidad y la variedad son los dos conceptos que dirigen las réplicas de los seguidores y la prensa ante semejante cuestión. No obstante, la crítica local explica que se forma un entorno donde los artistas que participan proceden de otros grandes programas de televisión, multitudinarias giras, eventos navideños -muy importantes en el país-, y conciertos corporativos.
"Solo un cierto tipo de artistas y compositores trabajan en este sistema y, a su vez, aprenden lo que quieren el jurado de selección de Melodifestivalen y SVT", comenta para Dagens Nyheter el periodista musical Markus Larsson, de la publicación local Aftonbladet, quien añade que "es importante recordar que hay siete millones de personas que no ven el programa." "Hay una industria musical completamente diferente fuera de Melodifestivalen, donde los artistas que logran formar parte de ambos mundos con éxito son pocos".
Buenos ejemplos, además de Loreen, pueden ser Agnes Carlsson, Darin, Molly Sandén, o el propio Danny Saucedo, que llevó a cabo la actuación de intermedio con los dos temas que le dejaron a las puertas de Eurovisión en 2011 y 2012. Sin embargo, desde hace varios años, no ocurre y pocos son los artistas que tras la burbuja Melodifestivalen han conseguido alcanzar lo más alto sin tener que volver a recurrir al concurso.
"Siento que ya he ganado clasificándome para la final"
La participación en Melodifestivalen supone un gran paso para aquellos artistas que el menos buscan abrirse puertas en la escena musical sueca, y que aun teniendo sus proyectos más allá de estas fronteras, deciden darle una oportunidad al festival para impactar con su música en las listas de éxito, radios, televisión y plataformas de streaming, como es el caso de la cantante Mariette, que ya se ha subido al escenario del concurso en un total de cinco ocasiones.
También disfrutaba de esta oportunidad el influencer Theoz, con quien también conversamos antes de la gran final: "Siento que he ganado habiéndome clasificado de nuevo para la final". Participó por primera vez el año pasado, pero este año lo ha sentido diferente. Las 28.000 personas bailaron su enérgico 'Mer av dig' (Más de ti), toda una fuente de energía para él cuando se sube al escenario.
"Es un tema muy potente y animado", describía, aunque también, con los pies en la tierra, y con humildad, dejaba claro que para él Eurovisión es "uno de los proyectos más grandes de los que uno puede formar parte, pero siento que este año no creo tener la oportunidad de ganar". De igual forma, no dudó en mostrar esperanza ante la posibilidad de conseguir la victoria en el futuro.
"La situación en Ucrania me hizo recibir la noticia de forma diferente"
También pudimos hablar con la ucraniana Maria Sur, que tras el conflicto actual en el país, se refugió en el país escandinavo. Sur ya cuenta con cierto camino recorrido en la escena del entretenimiento de su país tras haber participado en la versión local de 'La Voz', lo que considera le ha abierto y hecho las cosas un poco más fáciles al llegar a Suecia.
"Mi participación llegó como una sorpresa inesperada, porque no tenía esa intención directa, pero me ha venido muy bien", aseguraba, aunque recibió la noticia de forma agridulce, ya que cuando se lo comunicaron la situación en su ciudad natal, Zaporiyia, solo hacía que empeorar. "Estaba destrozada por toda la gente que tengo allí en Ucrania, sentía que era una noticia fantástica y estaba feliz, pero lo llevé de otra forma", añadía.
En cuanto a una posible futura participación en Melodifestivalen, Maria Sur no cierra la puerta. Ella misma luchó por su sueño de convertirse en artista internacional, mensaje que proyecta con su tema 'Never Give Up' (Nunca te rindas) y con el que anima a las personas a perseguir sus propios sueños. "Es difícil de decir ahora, no quiero prometer nada porque no sé lo que va a pasar, así que vamos a ver", concluía.
Eurovisión, todavía en el horizonte de Paul Rey
Por último, Paul Rey, que regresaba al concurso por tercera vez con 'Royals', también sentía que participar este año ha sido ha sido una experiencia divertida. El año pasado lo hizo como compositor de 'I Can't Get Enough', que interpretó Cazzi Opeia, una de las compositoras del 'Tattoo' de Loreen. El artista, al que también entrevistamos en 2021 antes de la gran final, le mueve la creatividad en sus números y asegura que no decide el concepto hasta que le confirman su participación.
Rey se toma el cariño del público como uno de los aspectos que más le motivan sobre el escenario, especialmente tras el paso la pandemia y el regreso a los grandes espacios. En su última participación con 'The Missing Piece' no pudo disfrutar del fervor de la audiencia del Friends Arena debido a la ausencia de público en el estudio de televisión donde el concurso se llevó a cabo.
El cantante nos contaba durante el encuentro que este año se sentía emocionado y muy feliz con su actuación, y adelantaba también sus inminentes proyectos en Suecia, entre los que se incluyen conciertos y el lanzamiento de un sencillo. En cuanto a Eurovisión, valora que se trata de "una gran posibilidad" y que el tiempo decidirá, en caso de que tenga la oportunidad de acudir si sería en calidad de artista, compositor o productor, presumiblemente dejando una ventana abierta ante a un más que probable regreso a Melodifestivalen.
