El mundo de la hostelería no deja de sorprendernos. Hace poco conocíamos la apertura de un bar dedicado exclusivamente a los unicornios, y esto dentro de lo raro es bastante normal. El mundo está lleno de innovadores y parece que todos se han concentrado en el mundo de la restauración, y si no que se lo pregunten a los japoneses, que ya pueden disfrutar de un café servido por robots.
La idea londinense es similar a la anterior, café más robots, pero el uso de los androides no es precisamente el de servir un café, la idea es que el personal robótico realice felaciones.
Según informa The Mirror, el empresario Bradley Charvet pretende abrir el 'Fellatio Café', un local donde los clientes pueden disfrutar de una felación mientras toman un café latte. Según declara: "los robots sexuales siempre complacerán, y podrán mejorar sus técnicas porque serán programados para atender a las necesidades de cada cliente en concreto".
El café pondrá a disposición de sus clientes ocho tipos de robots, que podrán customizar a su gusto eligiendo entre cuatro uniformes: policía, enfermera, estudiante o secretaria. En cuanto a los precios, las felación acompañada de café ronda las 60 libras, eso sí, con tiempo limitado, 15 minutos, cobrándose un recargo por los minutos que se excedan.
Robots sexuales para uso privado
El empresario Matt McMullen, que será proovedor de Bradley Charvet, y su empresa Abys Creation, han desarrollado los robots sexuales más realistas de toda la historia. Sus muñecas incorporan una especie de piel sintética, la cual está dotada de una serie de sensores que hacen que el robot reaccione ante estímulos sexuales.
Además, según informa McMullen, su intención es añadirles una especie de inteligencia artificial, que hará de ellos una especie de humanos cableados. La sensación será tan realista que estos androides podrán llegar a susurrar palabras mientras se hace el amor.
Felaciones con prostitutas reales
Mientras que en Londres la prostitución es ilegal, en países como Suiza está regulada. Esto es por lo que Bradley Charvet abrirá primero en Ginebra, su ciudad natal, un café donde las felaciones serán realizadas por prostitutas reales. El funcionamiento será similar al de Londres, los clientes podrán pedir un café y acto seguido escoger con un tablet a una prostituta.
Aunque la prostitución está legalizada en Suiza, su posible inauguración no está exenta de polémica, ya que grupos en pro de la mujer denuncian lo denigrante que supone elegir a un ser humano mediante una tablet. Además, alegan que un local como este perpetua una situación injusta para las mujeres, pues consolida la prostitución, que aunque regularizada favorece delitos como la trata de personas. Entre sus lemas más conocidos figura la máxima "Sin clientes no hay trata".