La Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España ha incorporado once nuevas localidades a su red, que ya aglutina a 104 municipios en nuestro país. Estos once pueblos han superado una auditoría que incorpora más de 40 criterios, por lo que han superado una serie de cuestiones para ser considerados como "más bonitos de España".
Entre estos aspectos, destacan el cuidado del patrimonio, la armonía del municipio, limpieza, conservación de las fachadas, circulación de vehículos, cuidado de flores y zonas verdes, actividad cultural programada o la atención a las tradiciones, entre otros aspectos.
Con todos estos criterios analizados, los once pueblos añadidos son los siguientes:
1 Beget (Girona)
Beget, en Girona, con poco más de 20 habitantes, ha entrado en esta red gracias al excelente cuidado de su patrimonio. Este pequeño pueblo medieval ha crecido alrededor de la Iglesia de Sant Cristòfol de Beget (siglo X-XIII).
El pueblo se encuentra en la Alta Garrotxa, un Espacio de Interés Natural que abarca zonas prepirenaicas de tres comarcas. La localidad permite disfrutar del encanto de sus calles, dos puentes medievales, el encanto del río Llierca, el empedrado de sus calles, y las particulares fachadas de sus casas.
Beget es, además, punto de partida para muchos senderistas y amantes del ciclismo de montaña, que paran en sus restaurantes y disfrutan de la comida tradicional catalana, con productos característicos de la zona.
2 Molinaseca (León)
Molinaseca, situada en El Bierzo a pocos kilómetros de Ponferrada, muestra sabor medieval por todos sus rincones. Es un pueblo totalmente recomendable para visitar sin prisa y acompañar a los peregrinos del Camino de Santiago, al entrar a la Calle Real, tras cruzar el puente romano, hasta el Crucero del Santo Cristo.
El pueblo conserva una arquitectura popular con corredores, galerías voladas de madera de castaño, escaleras exteriores de acceso a las viviendas, cubiertas de pizarra, junto a casas solariegas con portadas de sillería y escudos nobiliarios.
Destaca la visita al santuario de las Angustias, del siglo XVIII, fundado sobre una capilla del siglo XI; además De la Iglesia parroquial de La Magdalena, con un retablo de fábrica barroca, además del tempo de San Nicolás de Bari, existente en el año 1134, como figura en un documento de la época.
En cuanto a la gastronomía, destaca la berciana, con la pera de conferencia, castañas, pimientos asados o el bolillo, un plato contundente elaborado con diferentes partes del cerdo, y acompañado de cachelos, berza o garbanzos.
3 Baños de la Encina (Jaén)
Situada en plena Mirra Morena, al lado del pantano de Rumblar, sobre la fortaleza califal levantada por al-Hakam concluida en el 968, esta zona fue objeto de continuas batallas por ser la puerta de acceso a Andalucía. Baños de la Encina ha acumulado un rico patrimonio que ha sabido conservar, por lo que es Conjunto Histórico-Artístico desde 1969.
Desde el castillo califal hasta la parroquial de origen gótico, el concejo o el santuario; los palacios y su molinos del siglo XVIII; el pueblo conserva su identidad monumental. La Ermita también destaca y es una gran sorpresa para los visitantes.
4 Genalguacil (Málaga)
Este pueblo conocido como 'los jardines del visir' ha ido creciendo con el paso de los años a lo largo de un terreno escalonado, herencia de sus fundadores árabes, en un terreno esplendoroso cubierto de castaños, encinas y alcornoques.
En pleno Valle del Genal, uno de los terrenos más vírgenes el casco histórico destaca por sus casas bajas, con la iglesia parroquial De San Pedro de Verona, con su característica torre octogonal del siglo XVIII de estilo barroco académico y clacisista de toques estilo mudéjar.
El pueblo además tiene un importante Museo de Arte Contemporáneo, además de galerías de arte y exposiciones temporales que recorren las calles para disfrutar del conjunto que representa esta característica localidad.
5 Nuevo Baztán (Madrid)
Fundada a principios del siglo XVIII por Juan de Goyeneche y Gastón, se planteó como centro agrícola y de fabricación de tejidos o vidrio. El conjunto estaba pensado hacia el exterior para que los habitantes se relacionasen entre sí dentro de un ambiente señorial con un palacio barroco como núcleo rodeado de tres plazas.
El Palacio-Igblesia de Goyeneche es un impresionante Conjunto Histórico-Artístico que forma una fachada continua con la Iglesia, formando el núcleo central del municipio. Construido con piedra berroqueña caliza, se caracteriza por su armonía, sencillez y austeridad. Tiene dos alturas y en su extremo derecho se alza una torre de reminiscencia herreriana rematada por una balaustrada pétrea y bolas, en homenaje a Juan de Herrera y su estilo escurialense.
La localidad fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1941 y Bien de Interés Cultural en el año 2000. También destaca una gastronomía eminentemente castellana para disfrutar de los asados y el cordero; aunque también se recomienda las verduras propias de las vegas de la zona.
6 Roncal (Navarra)
Roncal es el pueblo que, además, ejerce como capital del valle que lleva su nombre. La Villa de FRoncal se asienta a ambos lados Del Río Esca, en el Pirineo Navarro e invita al paseo a través de sus bellas calles empedradas, distribuidas en forma de 'Y'.
El visitante puede descender desde la iglesia parroquial, acompañado por varios edificios señoriales, como la Casa Sanz, la Casa Gambra o la Casa López. Además, destaca la gastronomía, sobre todo el queso Roncal.
7 Bulnes (Asturias)
Bulnes, situado en los Picos de Europa, alberga poco más de 30 habitantes. Es un lugar idóneo para la desconexión, puesto que solo se puede llegar por funicular o andando por un camino estrecho y empinado.
Gracias a estas condiciones de aislamiento, tanto el pueblo como su entorno han mantenido un estado de conservación completamente envidiables. Las construcciones tradicionales destacan por sus tejados de arcilla roja, además de sus ventanas y puertas de madera de la zona.
El pueblo atesora bienes considerados como Patrimonio Cultural de Asturias, como la Torre del Castillo o la Iglesia de San Martín de Bulnes. Desde aquí también se puede acceder al Picu Urriellu, renombrado como Naranjo de Bulnes, la cima de los Picos de Europa.
8 Cudillero (Asturias)
Este pueblo marítimo destaca por sus humildes casas coloridas que provocan un paisaje alegre y, a la vez, dado a la fotogénica. También su anfiteatro, que permite disfrutar de vistas espectaculares desde la atalaya.
Las casas indianas junto al Palacio Selgas, un conjunto del siglo XIX conocido como el Versalles asturiano, comparten protagonismo con el barrio de los pescadores o con la parte alta del pueblo, dedicada a la agricultura.
9 Valverde de la Vera (Cáceres)
Este pueblo de la comarca de La Vera está declarado Conjunto Histórico desde 1970. Destaca su arquitectura popular de tres niveles, que combina la sillería con entramados de madera y ladrillo o adobe, y donde es fácil encontrar bellos soportales sobre columnas de granito, decoradas con bolas y molduras.
Su castillo, de los siglos XII y XIV, quedan dos torres defensivas que hoy forman parte de la iglesia, ya que la Torre del Homenaje se construyó en el s. XV. La Iglesia de Ntra. Sra. de las Fuentes Claras, de los siglos XV y XVI, con mezcla de estilos, románico, gótico, renacentista y árabe. En la plaza mayor encontramos edificios de arquitectura tradicional.
10 Garachico (Tenerife)
Situado en el norte de la isla de Tenerigfe, destaca su caso histórico, muy bien conservado, de los siglos XVI y XVII. Sus calles adoquinadas dan paso a sus iglesias y construcciones históricas, muchas reconstruidas en 1706, cuando el pueblo quedó destruido.
Algunos edificios, sin embargo, se salvaron. Entre ellos, el convento de San Francisco, de 1526 o la fachadas de cantería de la Casa de los Condes de la Gomera, de estilo renacentista. En la costa, junto al casco histórico, junto al casco histórico, destaca el Castillo de San Miguel de 1575, así como las piscinas naturales de El Caletón.
11 Agulo (La Gomera)
Agulo se conoce como "el bombón" de La Gomera por su belleza. Sus calles empedradas invitan a visitar, por ejemplo, la iglesia de San Marcos y su blanca cúpula que contrasta con el rojizo de las casas de esta bella localidad.
Es una de las poblaciones más pequeñas y antiguas de la isla, con unas vistas privilegiadas hacia Tenerife y El Teide. Su casco antiguo es uno de los mejor conservados de todo el archipiélago y está formado por calles que transportan a tiempos pasados.
