"Los he conocido a todos", dijo Marilyn Monroe en sus memorias escritas en 1954. "La falsedad y el fracaso envolvía a todos ellos. Algunos eran crueles y corruptos. Pero estaban lo más cerca posible del cine. Así que te sentabas con ellos, escuchabas sus mentiras y proyectos. Y veías Hollywood con sus ojos: un burdel abarrotado, un tiovivo con camas para los caballos".
Marilyn Monroe fue atacada muchas veces por ser sincera y abierta sobre su sexualidad. En enero de 1953 escribió una carta en la revista de Motion Pictures que arroja un poco de luz sobre el acoso que sufrió en Hollywood. 'Los lobos que he conocido', así se titula el artículo. Una carta que en su momento pasó desapercibida, pero que ahora habría causado un gran escándalo.
Todo comenzó cuando era solo una niña
"Dicen que soy una chica a la que todos silban. Podría ser, pero no paro de conocer a chicos que no paran con un silbido. He aprendido a manejarlos a todos". De esta manera comienza el artículo. "El primer lobo que conocía debería haberse avergonzado de sí mismo porque estaba intentando aprovecharse de una simple niña", confiesa Monroe.
La actriz cuenta que ese hombre paró su coche y empezó a hablar con ella. "Tienes que salir en las películas", le dijo. Le ofreció entonces ir con ella a un estudio de cine para hacer una "prueba de cámara". Una vez allí, el hombre le empezó a insistir para que Marilyn hiciera posturas sugerentes mientras leía las frases. La joven se marchó y después descubrió que el supuesto productor no era más que un impostor que la había engañado para aprovecharse de ella.
Con solo 27 años, Marilyn Monroe narraba con toda naturalidad y crudeza algunos de los episodios de acoso sexual que había sufrido en su vida. "Cuando estaba sentada en la playa con un hombre, no paraba de meterme su dedo en mi pierna y me decía que le gustaban las mujeres a las que se lo podía notar el hueso. Este encuentro fue muy extraño y me hizo sentir incómoda", relata.
"Un famoso director se fijó en mí una noche en una fiesta", cuenta la actriz. Cuando ella le dijo que no quería nada, el hombre la siguió al piso de arriba y la encerró en una habitación con él. "Conseguí escapar y encerrarme en otra habitación, y entonces él empezó a tocar la puerta y decir que solo quería hablar conmigo". Al final, el director se marchó y ella pudo salir de su escondite.
Estos relatos y otras situaciones de acoso se encuentran en la columna que la actriz estadounidense escribió para la revista de Motion Pictures. Historias que, a día de hoy, pondrían la piel de gallina a todo el mundo. Situaciones que todavía, por desgracia, siguen pasando en la industria del cine y en Hollywood.
