Algo tan simple como escribir en un cuaderno puede ser una tarea complicada para un zurdo en un mundo construido para diestros. Pero, ¿cómo sería un supermercado con productos para uso y disfrute exclusivo para zurdos? Los que son diestros ya lo conocen.
Ned Flanders en 'Los Simpson' ya soñaba con uno de estos lugares; de hecho, llegó a crear y regentar el Zurditorium. Allí había tijeras, sacacorchos, pupitres, automóviles y todo tipo de productos con los que los zurdos tienen que pelearse porque normalmente están creados para diestros.
Uno de los elementos más problemáticos para aquellos que utilizan la mano izquierda son los cuadernos. Los zurdos escriben de izquierda a derecha, lo que hace que la palma de la mano se desplace por encima de la escritura y se acabe manchando. Esto, además, obliga al zurdo a forzar la forma natural de coger el bolígrafo y, en algunos casos, hasta provocarse lesiones.
Pero eso ya es historia. Una iniciativa de crowdfounding ha creado los Zuadernos: cuadernos creado exclusivamente para los zurdos. De 192 páginas, estas libretas tienen una estructura rayada y ligeramente inclinada, lo que evita que se pase la mano por encima de la tinta mientras se está escribiendo. Adiós a las manchas.
El poder de los zurdos
La iniciativa proviene de una pequeña papelería llamada Imborrable. En menos de diez días del lanzamiento de la campaña, la idea ha superado el 200% del objetivo inicial. Los 400 mecenas que han apostado por los Zuadernos han hecho, además, aumentar el número de páginas de las libretas: de las 96 iniciales se ha pasado a casi doblar la cantidad.
Durante los primeros tres días, la campaña superó los 2.500€ necesarios para la primera tirada de los cuadernos. El objetivo se amplió a 5.000€ con la promesa que, de conseguirlo, los zuadernos doblarían el número de páginas.
Para los 30 días restantes la papelería ha realizado una ampliación a 10.000€. Si esto se convirtiera en una realidad, todos los mecenas del proyecto podrán, entre otras ventajas, votar para escoger los modelos a producir.
Jaime de la Puente, el propietario de Imborrable, creó este proyecto gracias a la insistencia de su hermana zurda, con la que llevó a cabo distintas pruebas hasta encontrar el método que siguen los Zuadernos.
