Mattel, la empresa que fabrica la famosísima Barbie ha decidido darle una vuelta de tuerca a su creación que ha marcado un antes y un después en la trayectoria de la muñeca. El pasado 28 de enero presentó un nuevo catálogo con Barbies de diferentes alturas y siluetas.
Las nuevas Barbies
Sin duda, en estos 57 años de historia Barbie no ha estado exenta de polémicas. La muñeca ha sido siempre acusada de mostrar una imagen de la mujer superficial, simple y con unas características físicas y proporciones corporales prácticamente imposibles. Es decir, una imagen que no representa el cuerpo de una mujer real.
Y es que, en definitiva, si Barbie fuera una mujer de carne y hueso es muy probable que su cuerpo no tuviera espacio para albergar los órganos vitales, pues cumple unas medidas que no son, en absoluto, proporcionadas: 90-45-82.
¿Cómo sería Barbie si fuera una mujer real?
En el año 2013, el artista digital Nickolay Lamm diseñó una muñeca inspirada en la conocida marca pero utilizando unas medidas de una mujer promedio de 19 años. El resultado es muy revelador.
Un año más tarde nació, de la mano de este artista, Lammily, la muñeca con granos y celulitis. La idea nació gracias a un crowdfunding que Nickolay realizó con el que recaudó más de 500.000 dólares.
No solo era importante, para él, las medidas de la muñeca, sino también su vestuario, que se componía mayormente de camisas, vaqueros y zapatillas.
Algunos datos curiosos que cabría destacar son, por ejemplo, que Barbie cuenta con unas piernas un 50% más largas que sus brazos, cuando lo habitual es que, en mujeres reales, dicha diferencia sea tan solo del 20%. Otra curiosidad es que los pies de la muñeca, si tenemos en cuenta sus medidas, no podrían aguantar el peso del resto del cuerpo si se tratase de una persona de carne y hueso.
Dos años antes, en 2011, la joven Galia Slayen presentó en la Semana Nacional de Conciencia sobre los Desórdenes Alimenticios de la Universidad Hamilton una Barbie construida por ella misma a escala humana. El resultado da que pensar.
¿Qué hay detrás de la Curvy Barbie?
El caso es que la cintura de avispa de Barbie y sus largas piernas nunca han llegado a convencer. Y sus creadores ya han puesto remedio para ello. Han creado tres nuevas versiones de la muñeca: una gordita, otra bajita y otra más alta de lo normal. Es posible que, ahora, muchas más mujeres se sientan más representadas en la construcción de la muñeca.
Sin embargo, Mattel siempre ha querido dejar claro que su objetivo no era llegar a representar un ideal corporal. Aun así, explica estas innovaciones porque reconoce tener cierta responsabilidad ante las niñas. La intención, según ellos, no es otra que mostrar una visión más amplia de la belleza. No obstante, hay que reconocer que las ventas de la muñeca han ido decayendo a lo largo de los años y es muy posible que detrás de esta transformación se esconda la intención de volver a cubrir titulares.
No sería la primera vez, pues en los años 80 Mattel lanzó las Black Barbies, unas muñecas de piel negra. Más tarde, adquirieron diferentes profesiones. La intención de la empresa es dar a la Barbie una imagen de mujer trabajadora, actual, moderna, con éxito.
Pero, ¿para cuándo el Kent fofisano?
Buenos días, aquí #Ken#fofisano , ....se le fue la mano recargando hidrato! pic.twitter.com/bJOvCBDCJ0
? monica arce nicolas (@monicaarcenico) febrero 2, 2016
Con la nueva adaptación de Barbie, muchos twitteros piden, desde ya, la adaptación a la versión masculina de la muñeca. Y es que, según ellos, el ideal irreal de belleza no solo lo sufren las mujeres, sino también los hombres. Por eso, y aunque en la red social se lo hayan tomado con humor, el Kent fofisano podría estar al caer...
.@Mattel just released a new chubby #barbie doll...I can't wait for curvy Ken to come out! pic.twitter.com/7SeLLNRID4
? Will McFadden (@willmickyficky) enero 28, 2016
Habrá que ver si el siguiente paso de Mattel es romper definitivamente con los estereotipos de género y empezar a incluir a los niños dentro del público de sus muñecas, como ya hiciera el primer anuncio de Barbie con un niño que al final resultó ser falso.