En muchas ocasiones la falta de ganas, el estrés, el cansancio o, básicamente, cualquier problema médico; puede llevar a que los hombres sufran impotencia. Un síntoma que, claramente, afecta a la vida sexual en pareja y que, en ocasiones, tiene difícil solución.
Para evitar estos males, un grupo de desarrolladores están investigando un aparato que está llamado a revolucionar el mundo: el pene biónico. Sí, tiene nombre del siglo XXV, pero no es tan lejano, ya que llegará a todos los mercados en un período de entre cinco y diez años.
Los investigadores del Departamento de Urología de la Universidad de Wisconsin-Madison aseguran que este pene biónico se compondrá de una estructura de nitinol, material compuesto por una aleación de níquel y titanio que reacciona a la temperatura cambiando de forma.
Gracias a este material, conseguiría simular una erección, aunque necesita de una temperatura superior a los 40 grados para expandirse. Sin embargo, sus características le convierten en el material más indicado para sustituir con eficacia a las actuales y complejas prótesis.
El dispositivo que se está diseñando cuenta con un mecanismo controlado remotamente que se coloca en la ingle y que puede aumentar a 40 grados el metal a través de un mecanismo de inducción.
Según los investigadores, el nitinol ya se usa en dispositivos méducos para cirugía endovascular "gracias a sus propiedades superelásticas", por lo que la mayoría de avances en esta materia ya existen.
Ahora, los investigadores continúan hacia adelante con sus estudios y tienen ciega confianza en que en un período de entre cinco y diez años, el pene biónico sea una completa realidad.