En las redes no cesan la gran cantidad de siglas que se convierten en una nueva moda. El "bae" (before anyone else, antes que nadie) ya lo hemos dejado atrás. Ahora hay que conocer el "ASMR" (Autonomous Sensory Meridiand Response, o lo que es lo mismo Respuesta sensorial meridiana autónoma), conocido como todo un fenómeno biológico que consiste en una serie de sonidos cotidianos que pueden despertar en el cerebro humano una especie de satisfacción, relajacióne incluso puede ayudar a las personas a que consigan dormirse.
Si uno busca en youtube esta técnica, encontrará que ya hay miles de vídeos con los que pueden relajarse, hasta el punto de que hay youtubers especializados en el ASMR. Por ejemplo, Laura Woods o Sophie Michell, quienes son auténticas expertas en hacer dormir a los usuarios, y también unas expertan en llenar sus bosillos "susurrando". El ASMR las hace ganar cerca de 67.000 euros al año.
Para desembolsarse esa cantidad solo requieren la voz para susurrar a sus seguidores, pero no es la única herramienta, pues también emplean otras técnicas para lograr esa satisfacción sensorial como cortar pastillas de jabón, acariciar toallas, maniobrar con tijeras de peluquería, incluso masticar mientras comen.
Aquellos que lo han experimentado aseguran que para entenderlo hay que vivirlo. Además,los usuarios dicen sentir una especie de hormigueo placentero, un escalofrío o un calambre que les recorre la espina dorsal, otros sienten un cosquilleo en el cuello o en el cuero cabelludo, o que se les eriza la piel de los brazos o las piernas. Ahora, no a todos les recorre esa sensación, sino que simplemente verlo o escucharlo les relaja.
También en Spotify
El vídeo no es el único formato del ASMR, ya que hay quien prefiere solo escucharlo a través de los cascos. La plataforma de Spotify contabiliza más de 61.000 oyentes de contenido ASMR mensuales, con listas de reproducción que superan los 100.000 seguidores. Se recomienda el uso de los auriculares para mejorar la experiencia inmersiva en el contenido, que suele estar grabado con micrófonos especiales que tratan de reproducir una atmósfera binaural, es decir, que posibilitan susurrarnos en un oído u en otro.