Las agresiones homófobas, por desgracia, continúan siendo una realidad en nuestro día a día. No solo en los países en vías de desarrollo, sino incluso en esos que se consideran ya desarrollados, como podría ser el nuestro. Por regla general, se condenan a nivel mediático, se imponen leyes para tratar de evitar que estas agresiones continúen, pero poco más. Por eso la reacción de algunos líderes políticos holandeses ha sorprendido tanto, no solo a su población sino a todo el mundo.
Jasper Vernes-Sewratan y Ronnie Serwatan-Vernes, un matrimonio de la localidad de Arnhem, en Holanda, se encontraban este sábado pasado regresando tranquilamente a su casa tras haber pasado la noche fuera cuando fueron atacados por un grupo de jóvenes. La agresión fue brutal, además de especialmente cruel por todos los insultos homófobos que profirieron mientras les agredían.
La pareja comentó que, por regla general, no suelen ir cogidos de la mano porque así evitan "llamar la atención". Este hecho, en sí mismo, sin analizar siquiera la agresión que posteriormente sufrieron, ya es lo suficientemente discriminatorio como para plantearnos en qué clase de mundo vivimos. Las parejas homosexuales deben esconderse porque, de otra forma, se sienten incómodas, inseguras. Una inseguridad que, además, está más que justificada: Jasper y Ronnie se dieron la mano, y la respuesta de los que paseaban en la calle con ellos fue la de agredirlos sin ningún tipo de pudor.
Estaban paseando de la mano cuando un grupo de entre seis y ocho jóvenes se abalanzaron sobre ellos. Pese a que la pareja trató de esquivarlos por todos los medios, no lo consiguieron; les cortaron el paso, y les atacaron con unos cortapernos. ¿El resultado? Ronnie acabó con el labio y cuatro dientes rotos, mientras que Jasper tiene heridas y contusiones en las costillas.
No tardaron en denunciar los hechos, por suerte. La Policía holandesa anunció el mismo domingo que habían conseguido detener a dos de los sospechosos, uno de catorce años y otro de veinte años; posteriormente, se entregaron de forma voluntaria cuatro chicos de entre catorce y dieciséis años. Todos se encuentran a la espera de lo que la autoridad decida hacer con ellos, excepto uno, que fue puesto en libertad. A la crueldad del acto en sí hay que sumarle que estamos hablando de unos agresores excepcionalmente jóvenes, algo que habla muy mal de las próximas generaciones.
Todos los hombres de la mano como gesto de solidaridad
Por suerte, la sociedad holandesa sí que ha reaccionado de forma positiva. Una periodista deportiva muy conocida, llamada Barbara Berend, propuso a todos los hombres holandeses que se dieran la mano para, de esta forma, mostrar su apoyo a Jasper y a Ronnie. No solo a ellos, realmente, sino también a todos aquellas personas homosexuales que se sintieran rechazadas al ir de la mano con sus parejas.
El llamamiento no ha caído en saco roto, sino que muchos representantes de ámbitos muy distintos de la sociedad han querido mostrar su apoyo. Entre ellos, futbolistas, policías y políticos, todos ellos difundidos en Twitter e Instagram bajo la etiqueta #allemannenhandinhand. De esta forma, lo que se busca es demostrar a los holandeses, a todos, que la mayoría de ellos está en contra de este tipo de agresiones.
Pero el apoyo más llamativo, el que más fuerza ha cobrado, es el de algunos diputados como Alexander Pechtold y Wouter Koolmes, que han aparecido de la mano en un pleno del Gobierno. No han tenido ningún tipo de pudor, no ha habido nada que les frenara para mostrar su apoyo a la sociedad homosexual al completo. También el ministro de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem y Lodewijk Asscher, su compañero, han querido ser partícipes durante esta campaña.
En España nunca ha habido campañas de este tipo; los políticos tampoco han mostrado de esta forma el apoyo a la comunidad LGTB, con tanta fuerza, señalando con tanta repulsa los ataques homófobos. En este sentido, aún nos queda mucho por aprender. Sí es cierto que se ha llevado al Congreso de los Diputados la preocupación que muchos españoles están sintiendo ante los ataques hacia la comunidad LGTB que se están llevando a cabo. Lo que se espera es que salga adelante un proyecto de ley para la igualdad LGTB, pero por ahora se ha hablado realmente poco de esto.
Mientras tanto, las agresiones homófobas continúan aumentando en nuestro país. Si a esto le sumamos la presencia del autobús 'Hazte Oír', y de la fuerza que este está teniendo en según qué sectores, podremos hacernos una idea de lo realmente preocupante de la situación. Nuestros políticos, por desgracia, no muestran con la misma contundencia que los políticos holandeses su rechazo hacia las agresiones de este tipo; esperemos que poco a poco vaya tomando ejemplo. Como bien dijo Carla Antonelli, la primera mujer transexual que ha llegado ha ser diputada en nuestro país, "la visibilización lleva a la normalización". Si queremos que se normalice algo tan natural como es la homosexualidad o la bisexualidad, lo que tenemos que hacer es continuar visibilizando este tipo de relaciones. Además de, por supuesto, juzgar y rechazar todas y cada una de las agresiones homófobas, por supuesto.