Sigue siendo necesario salir a las calles y alzar la voz. En el marco del Día Internacional de la Mujer, ellas también han querido hacerlo. Cinco mujeres que la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión y del Audiovisual, para mostrar su compromiso con la igualdad, quiso reunir en el auditorio del Espacio Fundación Telefónica en Madrid el pasado martes 3 de marzo. Todas ellas poderosas, dignas del papel que día a día desempeñan en uno de los oficios más complicados del sector: la televisión.
¿Es fácil ser mujer y tener un alto cargo en el ámbito televisivo español? ¿Qué supone estar en esta posición? ¿La brecha en los salarios sigue siendo abismal? ¿Importan sus decisiones menos que las de un hombre? ¿Se les escucha al mismo nivel? ¿Se valora más un proyecto cuando está firmado por un hombre? ¿Ser mujer es una barrera en el terreno de lo laboral? ¿Se sigue desmereciendo a una mujer ante una oportunidad laboral? Todas estas preguntas son las que se han planteado durante este coloquio. De cualquier modo, si algo hemos aprendido con este coloquio, es que aún queda mucho por hacer. Está en nuestra manos.
Por algún lado hay que empezar y la Academia de Televisión ha estado muy acertada a la hora de abordar la cuestión desde esta esfera. La esperanza está ahí, pero es lo que no debemos perder, junto con las ganas de luchar. Se han sembrado semillas que aún estar por germinar, pero terminarán haciéndolo si seguimos así. Esta es la reflexión de las decenas de asistentes al encuentro, o al menos de aquellas y aquellos que levantaron la mano para coger el micrófono y dirigirse hacia las cinco ponentes. El liderazgo femenino ha experimentado un crecimiento exponencial cualitativo en los últimos años y eventos como este sirven para ponerlo de manifiesto de forma muy positiva.
Luchadoras, poderosas y profesionales de primer nivel
Históricamente, la televisión no ha sido un medio fácil. Y si no, que se lo digan a Pilar Miró y a otras tantas mujeres que han luchado por conseguir ese respeto que tanto merecen. Elena Sánchez (Secretaria General Corporativa y Presidenta del Observatorio de Igualdad de Radio Televisión Española); Sonia Martínez (Directora Editorial de Atresmedia Studios); Almudena Ledo (Directora de COSMO y Presidenta de CONECTA); Macarena Rey (CEO de Shine Iberia en España y Portugal); Gema R. Neira (Directora de Desarrollo de Bambú Producciones); y María José Rodríguez Pérez (Gerente de Contenidos de #0 y de Producción Propia) entienden mucho de esto. Este grupo de mujeres sigue luchando por hacerse oír y porque cada día el mundo valore al género femenino como verdaderamente merece.
Generalmente, las mujeres han estado al frente de las cámaras, aunque siempre guiadas por hombres, bajo su supervisión y sin poder dar pasos o tomar determinaciones por sí mismas. A lo largo del siglo XX, la televisión ha ido de la mano con la realidad sociopolítica, cultural e histórica del planeta, de la misma que el movimiento feminista ha penetrado cada vez más en las mentes de la población. Las cosas han cambiado, pues es evidente que las mujeres han ido tomando, cada vez más, papeles más relevantes. Y si no, que se lo digan a ellas. Sin embargo, no quita que en algún momento no sigan lidiando con presiones externas, totalmente injustas y fuera de lugar.
De la misma manera que se cataloga al morado como el color del feminismo, existe el pensamiento latente de que esta connotación no debe perder su valor hasta haber superado un combate existente desde hace eones. Moderado por la presentadora de televisión y Presidenta de la Academia de Televisión, María Casado, el encuentro contó con una extensa y amplia participación por parte del público asistente. En su mayoría, personas relacionadas con la televisión o la comunicación. También intervinieron estudiantes, docentes y académicos, que conocían de primera mano la realidad social de la mujer en las aulas o sus lugares de trabajo. Tanto hombres, como mujeres. Ambos géneros participaron activamente en la charla, aportando sus reflexiones, pensamientos, sensaciones y vivencias. Eso sí, no sin apoyarse en los estremecedores y emocionantes testimonios de Sánchez, Martínez, Ledo, Rey, Neira, Rodríguez Pérez y Casado.
"Da igual a lo que nos dediquemos, buena parte de las inquietudes que tenemos son compartidas por todas", reflexionaba la presentadora de 'La Mañana' de La 1. La moderadora del encuentro introdujo a todas las participantes con elegancia y nivel: "Las mujeres que nos acompañan en este encuentro han sido artífices de buena parte de los programas y series que aparecen en televisión. Son proyectos que han pasado por sus despachos, pero sobre todo, por sus mentes y corazones. Son responsables de la televisión que vemos y, seguramente, de la que veremos".
No dudaron en abordar su experiencia personal a lo largo de tantos de carrera. A ninguna de ellas les fue fácil llegar a donde actualmente están, pero aunque coinciden en que hay un factor de suerte, sin trabajo, las oportunidades no llegan. Ni para un género ni para otro. La respuesta a las preguntas formuladas en líneas anteriores no es negativa, desafortunadamente.
En ciertas posiciones del medio se sigue desprestigiando a una mujer, se siguen tirando por tierra sus ideas, sus opiniones, e incluso su trabajo. No es justo negarle a una persona su talento, tirar por tierra su buen saber-hacer y no valorar su tesón y esfuerzo. Aunque afortunadamente el panorama esté cambiando, recordemos que esta fue la primera razón por la que las mujeres de una fábrica estadounidense salieron a la calle en el siglo XIX. Bueno, esta y la precariedad y pobres condiciones a las que se enfrentaban cada día, por un salario ínfimo. No se puede permitir, y por ello, este tipo de eventos seguirán siendo necesarios hasta que la desigualdad desaparezca y un hombre no esté por encima de una mujer.
María José Rodríguez Pérez reconoce, por su parte, que a ella se le han cuestionado decisiones. "Una de las cosas que más me han costado a lo largo de los años es hacer y conseguir que me escuchen. Cosas que dices se avalan cuando lo hace primeramente un hombre. A día de hoy me sigue pasando", confesó. "A nivel personal creo que me he puesto en duda desde el primer día y he necesitado muchos años para creerme que realmente estaba en el lugar en el que tenía que estar", dijo por su parte Gema R. Neira.
Complejos caprichosos, innecesarios y absurdos del género masculino
Debemos dejar a las mujeres hacer y tomar el mando, es necesario. Son complejos absurdos de una sociedad oprimida por la influencia indebida y mayoritaria del hombre. De hecho, Macarena Rey quiso remarcar la labor de la mujer a la hora de gestionar equipos de trabajo. "Somos más claras y directas. También nos ponemos mucho en el lugar del otro. Eso genera complicidad y mejor ambiente", añadió.
Además, Rey no quiso pasar por alto la visibilidad que se le da al papel de la mujer cuando es la propia mujer la que genera contenido en televisión, además de que ese hecho propicia que haya más mujeres "en puestos de responsabilidad". "La constancia y la perfección son valores que tenemos las mujeres. La obsesión que tenemos por cumplir con los objetivos y hacerlo bien nos hacer olvidarnos de exigir cosas para nosotros", subrayó.
El coloquio estuvo dividido en dos partes bien diferenciadas. De hecho, se pudo seguir en streaming y también se hizo accesible para personas que por su discapacidad, deban usar la lengua de signos española para comunicarse y entender lo que sucede a su alrededor.
En primer lugar, todas y cada una de ellas relató, ante la atenta mirada de los asistentes, y con la presentación realizada por Casado, a qué tipo de problemáticas se habían enfrentado, cómo se está rompiendo el techo de cristal y cuál es la situación actual, sin dejar de lado a qué retos de futuro se enfrentan, y nos enfrentamos.
"Generalmente, si nos ofrecen mejoras en nuestro puesto de trabajo, siempre tenemos la duda de si seremos capaces de hacerlo. Tenemos que dejar de ponernos trabas a nosotras mismas", explicaba Elena Sánchez, rostro conocido por los telespectadores de Radio Televisión Española, vinculada a la cadena desde hace 36 años. "Queda mucho camino por recorrer para conseguir una igualdad real. Creo que las mujeres solemos auto limitarnos, no buscamos la visibilidad. Hemos sido más reactivas que proactivas. Este término que está ahora mismo tan de moda, me gustaría y espero que realmente esté cambiando con las nuevas generaciones", continuó. Los permisos de maternidad y paternidad obligatorios van a ayudar mucho a que la situación cambie", reflexionó.
Sonia Martínez, que cuenta con un Emmy bajo el brazo, relató que ella, como madre, nunca quiso tener que enfrentarse al hecho de tener que quedarse en casa con sus hijos y no poder trabajar en lo que ella quería. "Nos han educado que cuando eres madre se acaba todo y tenemos que creernos y reeducarnos en que eso no es así", afirmó. Todo un ejemplo. Esta profesional de la ficción televisiva española cree que uno de los retos que existen es "sentir al otro como un igual". Respondiendo a lo comentado por Rey sobre la gestión de equipos, Martínez tiene su propia opinión y complementó su testimonio añadiendo que las mujeres son "capaces de imponer cierto grado de notoriedad", pero asumió que otro de sus retos es "ocupar las áreas técnicas".
Almudena Ledo, responsable de Cosmopolitan TV, cree que la mujer asume cada día "una actitud ante el trabajo, ante la vida y mucha organización para conciliar", al menos hoy en día, sustituyendo la palabra "perfil" por "actitud".
Un público muy participativo
Por otro lado, dieron paso a un debate muy real, en el que el público pudo intervenir. Hubo una alta participación, pero si algo llamó la atención y atrajo muchas miradas en la sala, fue el hecho de que haya mujeres a las que, por el mero hecho de ser mujeres, se les haya tirado su trabajo por la borda, o hayan perdido una oportunidad de triunfar. El hombre no puede ser tan caprichoso y miserablemente egoísta de permitir esto. Desde estas líneas, nos gustaría dar las gracias a todas aquellas mujeres que decidieron compartir estas vivencias y desgradables experiencias con el resto de asistentes. No tendrían que ser catalogadas como valientes, ya que no tendría ni que hacer falta que lo fueran. Es nefasto y cruel pensar que la realidad se da de esta manera en guionistas, productoras, actrices, escritoras y personas tan creativas como ellas.
Asimismo, varios de los asistentes expusieron la situación que se vive en las aulas, en los puestos de trabajo y en las prácticas universitarias. Fueron varios los que se apoyaron en la idea de que la cuestión ya ha empezado a erradicarse desde las aulas. No negaron que no siguiera ocurriendo, pero lo cierto es que al igual que muchas muchas mujeres que deciden subirse al barco de estudiar, aprender y formarse en este oficio se enfrentan a problemáticas académicas o profesionales en la actualidad, muchas otras tienen la suerte de salir adelante sin trabas. Por otro lado, está el sobrecogedor testimonio de otra de las asistentes, que quiso poner de manifiesto su experiencia al llegar a sus primeras prácticas universitarias, argumento que parcialmente desmontó parcialmente algunas reflexiones expuestas anteriormente por la dureza de su cruel realidad.
Un sentimiento diferente y desgarrador invadió la sala, ninguna de ellas quiso dejar de brindarle su apoyo a esta profesional de la comunicación. Es más, María José Rodríguez Pérez, que fue una de las que más alzó su voz, defendió el hecho de que las mujeres se crean y metan en la cabeza que tienen "el mismo derecho que los hombres a tener una carrera profesional". Gema, por su parte, no quitó la razón a los estudiantes que dieron su parecer acerca de su propia experiencia junto a mujeres en las aulas, tanto docentes como estudiantes, pero quiso remarcar que "las cosas, cuando pasan, hay que contarlas, porque como no lo ven y no lo viven, creen que no ocurren".
"Creo que todas mis compañeras hemos sentido que cuando se hablaba de determinado tipo de proyecto no se nos trataba por igual. Se consideraba que las series más femeninas o de historias de amor estaban más destinadas a escribirlas las mujeres y el resto de proyectos más de thriller o investigación era una cuestión masculina", explicó la guionista de 'Las Chicas del Cable', utilizando al público LGTBI y heterosexual como ejemplo de esta cuestión. Para Gema, la igualdad real se conseguirá cuando a las mujeres no se les encasille "en un tipo de producto" y se les elija "por ser mejores dirigentes, guionistas o productoras". "No por nuestro género", concluía.