La situación se deteriora por momentos en Haití, un país sin ninguna estructura de Gobierno efectiva y con fuertes presiones que exigen la dimisión el actual presidente Ariel Henry, que emplaza a las elecciones convocadas en agosto de 2025.
En un país que está bajo control absoluto de las pandillas, el líder de la poderosa agrupación G9 y Familia, Jimmy Chérizier, alias Barbecue, que coordina la revolución contra el actual presidente, ha amenazado con perpetrar un "genocidio" si el primer ministro no renuncia inmediatamente.
"Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyando a Ariel Henry, nos llevarán directamente a una guerra civil que acabará en un genocidio", ha declarado Chérizier a la agencia Reuters, en alusión a Estados Unidos, Canadá y Francia.
"Debemos unirnos. O Haití se convierte en un paraíso para todos o en un infierno para todos", ha añadido Chérizier durante su intervención para llamar al apoyo de toda la población en este contexto.
Estados Unidos emplaza a una transición
Ariel Henry llegó al poder con el apoyo de Estados Unidos, Francia y Canadá para liderar una transición en el país tras el asesinato del ex presidente Jovenel Moïse, cuyo asesinato desató por completo el caos en el país.
Henry ha viajado recientemente a Kenia para cerrar el envío de 1.000 policías del país a su territorio en el marco de una fuerza multinacional de la ONU aprobada en octubre, sin embargo, no ha regresado a la isla y el vacío de poder que ya sufre el país se ha visto todavía incrementado.
El presidente ha viajado a Puerto Rico y, previamente, intentó aterrizar en República Dominicana, país que comparte territorio insular con Haití, después de que no pudiera aterrizar en Puerto Príncipe, capital de su país, porque las pandillas habían rodeado el aeropuerto.
Durante su viaje en el avión, Henry habría recibido un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU. para que renunciase y, de este modo, diese paso a un Gobierno de transición. El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado en este contexto una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crisis en el país, que se ha desarrollado a puerta cerrada.