"La sanidad universal y gratuita es una lacra". Esas fueron las palabras con las que el líder catalán de VOX y portavoz del comité ejecutivo nacional del partido, Ignacio Garriga, criticó la existencia de un sistema sanitario accesible a toda la población.
Garriga también contempló una revisión completa del gasto en sanidad pública que actualmente se realiza en España: "Vamos a ser muy taxativos y rigurosos en el gasto público para racionalizarlo y optimizarlo. Eso pasa por auditar cada euro que se gaste de dinero público, en este caso en Sanidad, para saber a qué se destina, dónde se está comprando el material o de qué manera", señaló Garriga en una entrevista publicada en el diario Redacción Médica el pasado mes de julio.
Dentro de esta racionalización de gastos, Garriga proponía la supresión de algunos servicios que actualmente se ofrecen en la red pública. Entre ellos, las operaciones para adecuar el sexo a la identidad de género o el aborto: "No tiene mucha coherencia que el Estado destine dinero público a asesinar a niños en el vientre materno", aseguró el líder catalán de la ultraderecha.
Garriga también se ha mostrado partidario de retirar la competencia de Sanidad a las comunidades autónomas y centralizar nuevamente todo el sistema público dentro del Gobierno central.
Quiere las pseudoterapias para 'curar' la homosexualidad en centros públicos
Ignacio Garriga también considera que los inmigrantes en situación irregular dentro de España deberían ser excluidos inmediatamente del sistema sanitario: "Lo que no tiene sentido es que esa sanidad universal y gratuita sea real", afirmó.
A juicio del líder de VOX en Cataluña, la existencia de este sistema "es una de las grandes lacras que tenemos hoy en día y nosotros vamos a pelear para que no sea así".
Garriga pide que haya atención para esas personas, sin concretar cómo, pero "no puede ser que no se convierta en un consumo regular". Y pide que la entrega de los datos de sus pacientes a la Policía para proceder a su expulsión: "Las comunidades tienen que aprovechar esa documentación que tienen las comunidades para ponerlas a disposición de la Policía y los cuerpos jurídicos para que actúen como deberían".
En cuanto a las pseudoterapias para convertir a personas homosexuales en heterosexuales, Garriga considera que deberían ser implementadas en esos centros públicos: "Hay personas con la capacidad, como pueden ser los psicólogos o psiquiatras, para atender a personas que, voluntariamente, quieran hablar con profesionales de su situación afectiva-sexual".