El restaurante Burro Canaglia de Madrid se incendió este pasado 21 de abril por la noche. El local está situado en la plaza de Manuel Becerra y, a pesar de la información proporcionada por El Español, que aseguraba que no tenía licencia para tener cocina, desde El País aseguran que si la poseía, y desde el año 1997.
Había sido entregada al anterior restaurante que albergaba dicho local. Es por ello que, según las leyes de urbanismo, esta licencia no se perdería ya que ambos establecimientos realizaban la misma actividad comercial. No obstante, si debería de adaptarse a la normativa vigente en cada momento. Desde el restaurante, según señala The Objective, aseguran que contaba con una licencia para poseer cuatro fogones en la cocina.
No obstante, existe constancia de una reforma que se realizó en el año 2021, momento en el que volvió a abrir tras la pandemia del Covid. Dicha obra fue realizada en un periodo de nueve semanas.
Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que se encuentran investigando la licencia y las documentaciones para comprobar si se encontraba todo en regla y que se cumplían todas las normativas que se precisan en cada autorización urbanística del local. Parte de la investigación se va a centrar en las plantas de decoración de plástico que cubrían todo el local.
Cómo ocurrió
El incendio fue provocado por una pizza flambeada que, al momento de ser servida en la mesa, el fuego se trasladó rápidamente a las plantas de plástico que colgaban del techo, lo que provocó el incendio al completo del restaurante. Dos fueron las personas que murieron, una clienta y un trabajador.
El restaurante no poseía una salida de emergencia, algo a lo que se ha referido José Luis Martínez-Almeida, asegurando que no se requería dadas las dimensiones del local y el número de comensales permitidos. En el momento del incendio, eran 30 las personas que se encontraban en su interior entre clientes y trabajadores.