La historia del colectivo LGTBI y del propio activismo en España no se puede separar de la librería Berkana. Abierta en el año 1993, se convirtió en la primera del país dedicada a gays, lesbianas, transexuales y bisexuales que, por aquellos años, aún estaban en el armario.
Mili Hernández fue la fundadora de aquel espacio de diversidad y libertad, como ella misma lo define. La necesidad de encontrarse a sí misma la hizo dejar España para viajar a Londres y Nueva York en los años 80, donde conoció las dos librerías LGTBI que le cambiaron la vida: Gay's The World y Oscar Wilde Bookshop.
"Allí encontré las herramientas para deconstruirme como mujer heterosexual y construirme como mujer lesbiana y feminista", explica Hernández, que reconoce que la literatura le salvó la vida. Por esta misma razón quiso hacer lo mismo en Madrid a su vuelta a España en 1993 y abrió Berkana en Chueca.
La tarea no fue fácil, lo que llevó a Mili Hernández, junto a sus compañeras de la Librería Cómplices (abierta un año después), a crear la editorial Egales con la que poder dar un altavoz a todas esas voces LGTBI que habían estado silenciadas durate años y poder llenar las estanterías de referentes con los que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales pudieran identificarse. Y es que Berkana incluso ha sido "la tabla de salvación de mucha gente", confiesa la propietaria. "Aqui se ha hecho una labor de ayuda en el plano psicologico, de servicios. Hemos sido una terapia y lo hemos hecho felices", detalla.
Pero el papel de Berkana no solo se reduce a lo cultural. De la mano de la librería floreció el barrio de Chueca. "Generamos una actividad diurna que fue fundamental para identificar un barrio. También creamos en 1995 el primer mapa gay de Madrid y fue muy importante. En aquella época, además, yo estaba muy presente en el activismo. Todo esto, más la visibilidad que estábamos logrando, la curiosidad de la prensa dio lugar al fenómeno Chueca", explica Mili Hernández.
Activismo y cultura
"Berkana es una pieza clave para el activismo y debería serlo aún más. El activismo práctico sin una teoría detrás son unas manos ciegas que no saben lo que hacen. Tenemos que volver a reconciliar academia y activismo de calle y el mejor lugar donde hacerlo es Berkana", apunta Ramón Martínez, doctor en Filología y activista que ya ha publicado varios ensayos de la mano de la editorial Egales ('La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella', 'Lo nuestro sí que es mundial' y 'Nos acechan todavía').
Al igual que el activismo, la librería Berkana también ha atravesado una dura crisis que la llevó casi hasta el cierre en el año 2017. Difíciles momentos que aún generan un nudo en la garganta a Mili Hernández. Tras pedir ayuda, la respuesta fue muy positiva y lograron salvarla, por lo que ahora, junto a su pareja Mar de Griñó con la que regenta la libería en la Calle Hortaleza, 62, mira con esperanza al futuro.
"Si Berkana desapareciese, sería una de las pérdidas más dolorosas de nuestro activismo", advierte Ramón Martínez. "Este proyecto aún es necesario. Podemos reconstruir el activismo desde la cultura", sentencia Mili Hernández. Larga vida a Berkana.
