Vicente Benavides ha pasado cerca de 25 años en la cárcel conocida como 'El corredor de la muerte' de California, acusado de violar y matar a un bebé de 21 meses. En la sentencia, se señalaba que Benavides había causado serias heridas internas en la menor que provocaron su muerte. Ahora, tras un cuarto de siglo encerrado, ha sido liberado poco antes de las 4 de la tarde de este jueves porque nadie ha podido comprobar la autoría del crimen.
Vicente Benavides Figueroa, de 68 años, estaba en prisión a pesar de que la Corte Suprema del Estado revocó el mes pasado su condena de 1993 basándose en que el testimonio médico en el juicio era falso. Muchos médicos que testificaron sobre la causa de las lesiones de la niña se retractaron y reconocieron la nula validez de las pruebas.
Un jurado le declaró culpable de la muerte de la niña, con agravantes de violación y todo tipo de abusos sexuales, por lo que en junio de 1993 fue sentenciado a la pena capital. Pero Benavides ha asegurado desde entonces que era inocente. Necesito 25 años para demostraro: el Centro de Recursos Habéas Corpus (HCRC) tomó su caso hace unos años y encontraron las falsas pruebas por las que había sido condenado a muerte.
La fiscal de distrito del condado de Kern, Lisa Green, anunció el martes que los fiscales no volverán a interrogar a Benavides por asesinato en primer grado y que sin el testimonio médico sería "difícil, si no imposible" ganar una condena por asesinato en segundo grado. "Incluso si Benavides fuera condenado por el cargo menor, sería inmediatamente elegible para la libertad condicional", dijo Green.
Las cámaras de 'Noticias ABC7' se encontraron con un reportero español que le preguntó a Benavides: "¿Te sientes feliz?". Él respondió: "Si, muy feliz"
"Anatómicamente imposible"
Benavides estaba cuidando a la hija de casi dos años de su novia en Delano en 1991, cuando la madre estaba en el trabajo. La pareja más tarde llevó a la niña a una sala de emergencias. Ella murió aproximadamente una semana después. La pareja dijo a los médicos que la niña se había golpeado la cabeza en una puerta pero, en el juicio, la defensa dijo que la niña pudo haber sido golpeada por un automóvil cuando salió de la casa y Benavides la perdió de vista por un momento.
Un patólogo forense concluyó que la niña murió de lesiones anales, y varios doctores testificaron que las lesiones de la niña fueron causadas por agresión sexual. Sin embargo, casi todos cambiaron su discurso después, diciendo que no habían visto los registros médicos completos que indicaban que no había evidencia de agresión sexual cuando la niña fue hospitalizada por primera vez.
Asimismo, dijeron que sus lesiones genitales y de otro tipo pueden haber sido causadas por su tratamiento médico y algunos dijeron que la supuesta causa de muerte era "anatómicamente imposible", según el fallo del Tribunal Supremo del estado.
"Los seres humanos cometen errores", dice Robert Bryan, abogado de derechos humanos con sede en San Francisco, que ha representado a más de cien personas que han enfrentado la pena de muerte.
