Derek Chauvin, el expolicía de Mineápolis (Minesota, EEUU), acusado del asesinato del afroamericano George Floyd, a quien mantuvo varios minutos presionándole el cuello con la rodilla, ha salido este miércoles 7 de septiembre de prisión en libertad bajo fianza.
El Departamento de Correcciones ha confirmado que Chauvin, de 44 años, ha abandonado el correccional de máxima seguridad de Oak Park Heights tras haber depositado una fianza de un millón de dólares (unos 850.000 euros). Las condiciones de la fianza, eso sí, le prohíben salir de Minnesota.
El exagente permanecía en prisión desde el pasado 31 de mayo, cuando fue detenido acusado del asesinayo de George Floyd, después de presionar con la rodilla el cuello del fallecido contra el suelo durante casi nueve minutos hasta que murió. Por esto, se enfrenta a cargos de homicidio y homicidio en segundo grado.
Los otros tres policías que participaron en la detención de Floyd, Thomas Lane, J. Kueng y Tou Thao están acusados de complicidad. Todos ellos ya depositaron una fianza de 750.000 dólares y están en libertad pendientes del juicio.
Tanto Chauvin como los otros tres agentes involucrados fueron expulsados del Cuerpo tras lo ocurrido. Está previsto que el juicio se celebre en marzo de forma conjunta para los cuatro, pero el magistrado está valorando la posibilidad de juzgarlos por separado.
El asesinato de Floyd despertó numerosas manifestaciones en contra de la violencia policial en todo Estados Unidos, naciendo así el movimiento de 'Black Lives Matter', siendo la mayor ola de protestas raciales desde el asesinato de Martin Luther King.
El historial de Chauvin
A lo largo de los 19 años en los que Derek Chauvin trabajó en el Departamento de Policía de Minneapolis ha protegonizado numerosas polémicas. En 2006 disparó y mató a un hombre que supuestamente tenía un arma; en 2008 hizo lo mismo contra un sospechoso de violencia machista; y en 2011 abrió fuego contra un hombre que huía de un tiroteo.
Además, junto a su exesposa, que anunció el divorcio tras el asesinato de Floyd, están acusados de evasión de impuestos. Según los fiscales del condado de Washington, el exagente no declaró ni pagó los impuestos estatales de 2014 y no informó de los más de 95.000 dólares que ganó trabajando como guardia de seguridad en sus horas libres.
