Nabil Mohamed Mohamed, un exmilitar melillense acusado de autoadoctrinamiento yihadista a través de las redes sociales, ha aceptado finalmente una condena a dos años de prisión. Uno de los elementos que ha destacado la Justicia ha sido un vídeo en el que graba a su hijo portando un machete y llamando a la causa que actualmente protagoniza el Daesh.
Nabil, a pesar de ello, no cumplirá pena de cárcel, ya que no cuenta con antecedentes policiales. El Código Penal contempla estas situaciones cuando la pena no supera los dos años, por lo que su sentencia se encuentra justo en el límite que puede evitar su entrada en prisión.
La decisión del juez dista de la petición de la Fiscalía, que solicitaba una condena de seis años de prisión por colaboración con organización terrorista. El delito, finalmente, ha sido rebajado a autoadoctrinamiento.
Durante todo el desarrollo del juicio, el acusado ha rehusado ejercer ninguna declaración y ha delegado en su abogado. En un momento destacado de la vista, el letrado ha aprovechado para destacar, con evidente emotividad, que su cliente "solo se ha preocupado de sus hijos, ahora cuatro y de su familia".
Adoctrinamiento en la vivienda familiar
En las pruebas que han proporcionado los investigadores, aparecen varias fotografías halladas durante los registros practicados en 2014 en el domicilio de Melilla que comparte con su hermano, Yaward Mohamed.
En una de las imágenes, aparece el hijo del acusado, colocado frente al ordenador y con un mensaje yihadista de fondo. La fotografía se coronaba con el pequeño vestido con la ropa típica de los autoproclamados como "muyahidines" y le había dado un machete de grandes dimensiones para que posara.
La Fiscalía también señaló que el acusado adoctrinaba a su hijo poniéndole "vídeos en los que se veía el derribo de un avión con un arma antiaérea y diferentes soldados". El pequeño, mientras tanto, rezaba cánticos y el padre le animaba con las siguientes palabras: "Así hijo, querido hijo, sí combate, sí, combatir hasta la muerte".
En la vivienda se encontró todo tipo de material propio del salafismo, una secta del Islam con una versión radical y marginal de la religión. También hallaron fotografías de Coulibaly, el terrorista que atentó en París en el año 2017.