Los cinco menores detenidos por las supuestas agresiones sexuales a dos niñas en Burjassot (Valencia) han quedado en libertad vigilada tras la decisión del juez. La Fiscalía había pedido para cuatro de ellos el internamiento en régimen cerrado y libertad vigilada para el quinto menor arrestado. Sin embargo, todos ellos permanecerán en libertad por el momento.
Agresión sexual en Burjassot
El pasado jueves 19 de mayo la Policía Nacional detuvo en la localidad valenciana de Burjassot a cinco menores acusados de violar supuestamente a dos niñas de 12 y 13 años. La reacción de las familias de los detenidos obligó a llamar a las unidades antidisturbios para controlar la situación.
Al parecer, ambas niñas quedaron con dos de estos jóvenes después de haber estado hablando por redes sociales. Al llegar al lugar donde habían quedado, se presentaron también los demás amigos de ambos chicos y fue entonces cuando comenzó la agresión sexual hacia las menores.
Una de las niñas habría sufrido una violación grupal entre cinco de los jóvenes y la otra fue violada por un sexto. La policía aún busca a uno de ellos, que supuestamente habría participado en la violación grupal. La agresión ocurrió en una casa abandonada que se encuentra a escasos metros del término de Godella y cerca del de Paterna, en una de las avenidas principales de Burjassot, la avenida Pi i Margall.
Una amiga de ellas dio la voz de alarma
Cuando una de las menores agredidas logró alertar a una amiga por WhatsApp, esta rápidamente avisó a sus padres para que llamaran a la policía. La menor agredida le mandó un vídeo muy corto en el que se veía el suelo de la casa abandonada y se escuchaba un grito y algunas voces. En su testimonio, la menor aseguró que entraron de forma voluntaria con los dos chicos que conocían pero que, pese a que se besaron, no dio su consentimiento para mantener relaciones y fue forzada, sin poder precisar si la otra menor lo dio o también fue agredida.
Tras ser alertados por la madre de la amiga de estas menores, la Policía Nacional trató de localizarlas pero fue inútil. Fue entonces cuando los agentes contactaron con los padres de las menores. Al encontrarlas, en un primer momento ambas negaron los hechos, incluso una dijo que era una "broma" pero las familias las llevaron al hospital de urgencia para una exploración.
Ambas presentaban lesiones compatibles con las de una agresión sexual, incluyendo la confusión a la hora de relatar los hechos. Las familias presentaron una denuncia que por el momento parece que seguirá en proceso de investigación hasta obtener más pruebas de la agresión sexual.