El pasado domingo 11 de febrero en Valencia la policía fue alertada de que una mujer había sido agredida por su pareja. Se trataba de una mujer que apenas hablaba castellano y que acudió a un establecimiento en el distrito de Marítim en pijama y bata manifestando que su marido la había agredido físicamente.
El presunto autor de los hechos es un hombre de 36 años que se encontraba trabajando cuando la víctima logró escapar para pedir ayuda. La mujer llevaba un mes encerrada en una habitación, apenas podía comer, ya que el presunto autor de los hechos no le proporcionaba alimentos y tampoco le permitía salir de casa. Además, todo apunta a que el hombre intentaba violar a la mujer pero ante su resistencia le pegaba puñetazos por todo el cuerpo.
Aunque la habitación en la que la mujer "vivía" no estaba cerrada con llave, la víctima tenía miedo a las represalías de su marido. Por este motivo no se atrevió a salir en un mes de la casa, hasta que el pasado domingo mientras el agresor trabajaba en un establecimiento de alimentación cercano al domicilio, la mujer decidió salir para pedir auxilio. Los vecinos alertaron a la policía, que acudió adonde se encontraba la víctima y finalmente detuvieron al marido en su lugar de trabajo como presunto autor de delitos de agresión sexual, detención ilegal y malos tratos en el ámbito familiar.
En libertad
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número de 1 de Valencia ha acordado la libertad con medidas cautelares de la pareja de la víctima que la ha mantenido retenida durante un mes. Queda así en libertad después de que la víctima haya ingresado en un centro de protección a petición propia. Ninguna de las acusaciones solicitó otra medida cautelar más severa.
En su auto, el magistrado prohíbe al presunto agresor acercarse a su pareja a menos de 300 metros y comunicarse con ella por ninguna vía mientras dure la investigación. El juez ha dado instrucciones a la Policía Nacional indicándole las medidas que ha de adoptar para garantizar la efectividad de esta medida de protección.
La denuncia, que inicialmente se iba a resolver en un juicio rápido por un presunto delito de maltrato, se tramitará finalmente como procedimiento ordinario para practicar diligencias encaminadas a esclarecer si hubo agresión sexual, como relata la víctima. Ante la inexistencia de lesiones físicas evidente ni de parte médico que sirva de soporte a las acusaciones por agresión, el juzgado ha pedido que los forenses valoren a la víctima y ha citado a declarar a varios testigos.