El grupo libanés Mashrou' Leila presume en su repertorio de la primera canción gay del pop árabe, además de defender los derechos LGTBI en un país que ha emprendido una cruzada contra la libertad sexual. Mezclan pop, jazz y ritmos orientales y latinos mientras llenan conciertos con la bandera arcoiris.
Precisamente, está defensa de la diversidad es la que ha llevado a la iglesia maronita a perseguir a la banda y censurarla en el panorama musical del país. Es una de las 24 ramas de la Iglesia católica en el Líbano y pretende imponer su conservadurismo ahora también en la música.
La eparquía maronita alega que las letras de Mashrou' Leila "vulneran los valores religiosos" y, por ello, ha exigido la cancelación del concierto previsto para el día 9 de agosto en el festival internacional de Biblos, que se celebra entre las ruinas de este pequeño pueblo de pescadores.
La censura católica ha recibido el apoyo de los sectores más reaccionarios de la Iglesia local que llegaron a realizar un llamamiento al boicot, si finalmente se celebraba el concierto: "Llamo a los hijos de Biblos y el Líbano a boicotear el espectáculo, que propagará la promiscuidad, la corrupción y violará todo lo que es sagrado", decía el párroco Camille Mubarak.
Las declaraciones del clérigo Abdu Abu Kasem constituyen también otro ejemplo de la guerra que este sector religioso ha declarado a la libertad sexual y de expresión: "He contactado con los parlamentarios locales y otros responsables cristianos y les he trasladado que este concierto representa un peligro para nuestra comunidad" ha afirmado.
Mashrou' Leila planta cara a la censura
Pero la represión por parte de la Iglesia no se limita a cancelar conciertos y emitir comunicados, sino que, respaldada por el Estado y las autoridades, ya ha desembocado en dos detenciones a miembros del grupo. Ambos fueron liberados pocos días después por orden de la fiscalía general.
Los miembros de Mashrou' Leila no han dudado en plantar cara a la censura y aseguran ser víctimas de una campaña de difamación que, insisten, no pretenden ofender a nadie ni su sistema de valores. "Nuestro objetivo es promover nuestro arte y arrojar luz sobre las causas humanas, ni más ni menos, respetando a todas las religiones y sus símbolos", aseguran.
La campaña de odio contra Mashrou' Leila ya ha obtenido respuesta internacional y la directora de investigación de Amnistía en Oriente Próximo, Lynn Maalouf, ya ha rechazado de pleno lo ocurrido: "Las autoridades, principalmente el ministerio de Interior, tienen la responsabilidad de adoptar las medidas necesarias para garantizar que la banda es protegida de esta malévola campaña y que el concierto no es cancelado por motivos de seguridad", señala.
Mushrau' Leila no desiste. Y es que el grupo ya ha anunciado que continuará denunciando la represión existente en el país que impide a miles de personas ser quienes son y amar como quieran amar. Por ello, insisten en que nunca cambiarán la forma en la que entienden la música. "No nos dan miedo las amenazas de muerte que hemos recibido". Aseguran, además, que jamás sentirán vergüenza de defender lo que defienden y que se sienten orgullosos de su trabajo y de su público.
