A pesar de los avances legislativos que se han registrado con el paso de los años, los datos evidencian la necesidad de continuar con un fuerte trabajo en conciencia social. El 35% de los alumnos de la Comunidad de Madrid expresan sentir rechazo hacia los compañeros que forman parte del colectivo LGTBI, lo que representa 20 puntos más que en 2019. También se destaca que casi un 26% de los alumnos madrileños se declara como no heterosexual, frente al 17% de 2019.
Estos datos están recogidos en el informe 'LGTBIfobia en las aulas', elaborado por la asociación COGAM, que recoge la situación de los alumnos LGTBI en los centros educativos de la Comunidad de Madrid en la actualidad.
El estudio señala un incremento de prejuicios y falta de visibilidad en los alumnos del colectivo, algo que lleva a crear un ambiente hostil para ellos. Tan solo el 23% de los estudiantes de secundaria homosexuales o bisexuales han salido del armario.
Entre los 6.256 alumnos de secundaria, bachillerato y Formación Profesional, un 24% ha afirmado que no rechaza formar parte del colectivo, aunque lo admite con el único matiz de que "no se note". El 42% de ellos, por su parte, recelan de tener una pareja bisexual. El porcentaje de personas que no creen que las aulas sean seguras para el colectivo LGTBI ha aumentado del 16,8% en 2019 hasta el 21,2% en 2022.
Diversidad en los centros educativos
El acoso en los centros escolares por orientación sexual o identidad de género presenta cifras alarmantes. Un 30% de los menores afirma haber presenciado algún tipo de situación relacionada con una agresión tanto física o verbal relacionada con este tipo de situaciones.
En cuanto a las personas homosexuales o bisexuales, el 7% lo denuncian, mientras que el 17% de los menores trans lo perciben, mientras que el 91% de los compañeros afirman que les aceptan. La situación se extiende a internet, donde el 14% de los menores trans afirma sufrir acoso y el 3% de los menores homosexuales o bisexuales.
La situación de indefensión también es patente. El menor se queda solo, puesto que quienes le defienden también pueden ser atacados por contagio del estigma, solo el 66,5% intervienen. Esta cifra ha descendido en 10 puntos desde 2019. El 20% afirma que no sabe cómo actuar y el 11% que no intervendría.
El profesorado se encuentra mejor formado, en un 86%, a pesar de que la confianza de los alumnos en sus profesores es menor. El 24,7% de los alumnos considera que su familia no los apoyaría si fueran LGTBI y, quienes se consideran parte del colectivo, tienen porcentajes similares: alrededor del 30% creen que no serán aceptados en casa cuando sus familias lo sepan.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha destacado que los datos de este informe se pueden trasladar a nivel nacional. Montero ha explicado que en los centros educativos se recibe "el aprendizaje de lo que es la vida en sociedad" y de cómo "convivir", por lo que son espacios para "acabar con la impunidad de quienes quieren que la diversidad no exista y que siga habiendo personas que vivan en los armarios".
