Este jueves 1 de febrero de 2018, tal y como ha informado el periódico Público, ha entrado en vigor el Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, una normativa para el bienestar animal establecida en Europa desde 1987, que prohíbe las intervenciones quirúrgicas con fines estéticos. Solo se autorizarán estas acciones si un veterinario considera que es apropiado por motivos médicos, por beneficio del animal o para impedir que se reproduzca.
Asimismo, siempre que el animal pueda sufrir dolor, solo el veterinario es competente para administrar una anestesia. Si no hace falta anestesia, podrá realizarlo una persona cualificada con arreglo a la legislación nacional. Respecto al sacrificio de la mascota, también es tarea de un veterinario o persona especialista, excepto en ciertos casos de emergencia donde no pueda obtenerse la rápida asistencia de un veterinario o de otra persona competente.
En el caso del sacrificio, este ha de hacerse aplicando una anestesia general profunda que palie el sufrimiento físico y psíquico del animal. Además, debe ir seguido de un procedimiento que cause la muerte de manera cierta. Ahora bien, queda totalmente prohibido suministrar veneno o drogas, realizar una asfixia o la electrocución, a no ser que, seguidamente, se produzca una pérdida del conocimiento.
El Convenio también profundiza en los límites de la propiedad de mascotas, abogando por no estimular la reproducción no controlada de mascotas a través de la esterilización o alentar que quienes se encuentren gatos o perros vagabundos contacten con las autoridades.
El PP rectificó en el permiso de estas amputaciones
Ha trascurrido casi un año desde que, el 16 de marzo de 2017, el Congreso pactara la prohibición de cortar el rabo a las mascotas para estar más "guapos". Aunque su aprobación, tras varios días de debate, fue en marzo, hasta el mes de octubre no llegó su publicación.
El Convenio europeo de protección de animales de compañía,que fue creado en 1987, y en el cual España no se ha unido hasta hace un año, recoge el artículo 10 que prohibe sin excepciones la mutilación de los rabos a los perros. PP, PNV y ERC, pactaron una reserva a ese artículo para permitir la mutilación en determinadas razas de caza, pero los republicanos rectificaron y, finalmente. se ha ratificado el convenio. El diputado del PP, Francisco Martín Bernabé Pérez, llegó a defender esta resolución para la seguridad de los dueños ante el "efecto látigo" de algunos canes poderosos.
Hoy se ha demostrado que hay una nueva España abriéndose camino. Hemos logrado también prohibir que se mutile a los perros ???????? pic.twitter.com/yM6qMEYTkK
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 16 de marzo de 2017
Ante estas declaraciones, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, intervino para advertir que "hay tradiciones que no hay que mantener" y que "no es más bonito un bóxer o un dóberman porque les corten las orejas o el rabo". También tuvo palabras para desarmar el argumento del PP, recordando que Rajoy tiene un perro perdiguero de nombre Rico y mantiene el rabo intacto. Finalizó recalcando que "los perros no son cosas ni juguetes, y tampoco son el complemento estético a la virilidad de nadie".