El futbolista Leo Messi y su padre Jorge han sido condenados a 21 meses de cárcel por el presunto delito de fraude fiscal contra la Hacienda española del que se les acusó, según informa El Periódico de Catalunya. Este se habría producido entre los años 2007 y 2009 y ascendería a un total de 4,1 millones de euros en concepto de IRPF que no habrían sido adecuadamente abonados gracias a un entramado offshore en paraísos fiscales.
En total, Messi y su padre han sido declarados culpables de tres delitos fiscales. El juicio comenzó el pasado 31 de mayo, poco después de la publicación de los Papeles de Panamá, y, aunque en un principio trató de evitarlo, el futbolista se vio obligado a acudir a declarar a la Audiencia Nacional. Ante el juez afirmó que "nunca miro los contratos, no sé lo que firmo. Yo solo juego a fútbol. Firmaba porque confiaba en mi papá".
A su vez, Jorge Messi afirmó que él lo dejaba todo en manos de sus asesores y que "no sabía los detalles de los contratos ni tampoco la ubicación de las sociedades". Padre e hijo trataban así de culpar a los abogados de los que se rodeaban, algo que no les ha servido para librarse de la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona. Fue la Abogacía del Estado la que desarrolló el juicio contra el futbolista, ya que la Fiscalía llegó a exculparlo al desestimar su responsabilidad en el caso.
Dicha condena incluye, a su vez, una pena económica de 2 millones de euros para Leo y 1,6 para Jorge. Esta pena es independiente de los 5 millones de euros que en septiembre de 2013 depositaron en el juzgado para hacer frente a la deuda de los 4,1 millones -más los intereses que había generado-.
Puesto que se trata de una condena inferior a los dos años y ninguno de los dos cuenta con antecedentes penales, es más que probable que ni Messi ni su padre acaben pasando por prisión. No obstante, recordemos excepciones como el sonado caso de Isabel Pantoja, cuando el juez obligó a la cantante a ingresar en la cárcel pese a encontrarse en una situación similar.