La ansiedad y la depresión se están volviendo, cada vez más, el pan nuestro de cada día. La sociedad en la que vivimos nos empuja a ello, no solo exigiéndonos más de lo que realmente podemos dar como seres humanos, sino también haciéndonos sentir insignificantes independientemente de todo lo que queramos dar. Se nos exige que seamos cada vez mejores, que triunfemos, que seamos imparables, emprendedores; mas, al mismo tiempo, también se nos ponen todas las barreras y trabas del mundo. Se nos hace creer que el mito del triunfador es real. Que porque Steve Jobs se convirtiera en millonario tras comenzar a inventar ordenadores en su garaje, todos podremos hacerlo.
Pero eso es mentira. No porque Jobs se convirtiera en un empresario de éxito todos aquellos que tengan buenas ideas podrán llegar a serlo. Para triunfar hace falta mucho más que buenas ideas, hace falta un contexto que te apoye, una situación que te sea favorable y, sobre todo, una economía que te permita sustentarte.
Mas eso no es lo que la sociedad nos enseña. Nos muestra solo la parte positiva de la moneda, la de Steve Jobs, y no la de todos aquellos genios que se quedaron por el camino. Es más positivo, sí, desde luego, pero es menos realista; y el problema es que nos hace exigirnos tanto que no nos permite ser felices nunca con lo que tenemos. Porque querer cada vez más no es malo, siempre y cuando también sepamos ser felices con aquello que ya tenemos a nuestro lado.
A veces creemos que estos problemas, que estas enfermedades mentales como son la depresión y la ansiedad, son un asunto exclusivo de aquellos que no han "triunfado" en la vida. Es decir, de las personas de a pie. Pero, por suerte, hay muchos rostros conocidos, muchos famosos, que deciden sincerarse con su público e ir normalizando estas situaciones. Porque la ansiedad no es culpa de la persona que la padece, ni mucho menos; es un desorden químico que hace que todo lo externo se sienta de otra forma. Y otro tanto de lo mismo sucede con la depresión. Gracias a que se normalicen estas situaciones, son cada día más las personas que buscan tratamiento y que ven su enfermedad como algo tan habitual como un resfriado.
Hace ya bastante tiempo, J. K. Rowling, la autora de la saga literaria más conocida entre los jóvenes, 'Harry Potter', confesó que había tenido que lidiar con la depresión. Antes de llegar a hacerse famosa gracias a sus novelas, Rowling se encontraba inmersa en una situación económica desesperante, que la llevó a plantearse el suicidio como la única alternativa. Su testimonio sirve ahora para ayudar a jóvenes que se encuentran en la misma situación, y si bien nunca llegarán a ser tan famosos como Rowling, sí que podrán verse reflejados en sus palabras.
La actriz que ha alzado ahora su voz para confesar que tuvo que luchar contra la depresión, y que aún a día de hoy sigue padeciendo ansiedad, es Lena Headey. Sí, la que da vida a la impresionante Cersei Lannister en 'Juego de Tronos'.
Headey no se parece en nada a Cersei (afortunadamente)
Cersei Lannister es uno de los personajes más imponentes de todo 'Juego de Tronos', una auténtica mujer de armas tomar. Una reina, capaz de asesinar a todo aquel que se interponga entre ella y el trono; una mujer que no se achanta ante nada, y que se siente tan segura de sí misma que se sabe ganadora de todas las batallas antes siquiera de entrar en ellas. Cersei seguramente no padeciera ansiedad (quién sabe si depresión, teniendo en cuenta sus pérdidas), pero la actriz que le da vida sí. Porque Lena Headey no es Cersei.
Hace unos días, un fan le preguntó que si alguna vez se había sentido insegura. No especificó un entorno concreto, con lo cual no sabemos si se refería a la hora de interpretar a Cersei o en su vida personal. Headey decidió llevárselo al terreno personal, y quiso dar explicaciones vía Twitter, sincerándose un poco. "Pienso demasiado. Estoy familiarizada con la depresión. Tengo una gran ansiedad (qué divertido). Insegura... No realmente", explicó. Y a partir de ahí, creyó conveniente continuar hablando.
Anxiety. Depression. It's real and it's chemical. It's also spiritual. .. stay with me everyone (and before you ask, yes I'm ok)
? lena headey (@IAMLenaHeadey) April 13, 2017
"La ansiedad es una bestia. Tienes que hablar con las bestias. Déjalas en libertad. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero hazlo de todas formas. Es bueno intentarlo", explicó en otro tweet. "La ansiedad. La depresión. Son cosas reales, y químicas. Aunque también son espirituales... Quedaos conmigo (y, antes de que preguntéis, sí, estoy bien)", continuó. Según ella, parte de la responsabilidad de que haya tanta gente con este tipo de trastornos a día de hoy tiene que ver con todo a lo que nos expone la sociedad. No solo con las presiones innecesarias, sino también a toda la información sobre desgracias que tenemos que contemplar día sí y día también.
"(La ansiedad) te engaña para que pienses que no tienes lo suficiente, que no eres lo suficiente. No eres lo bastante bonita, no eres lo bastante delgada, no eres lo bastante rica, no eres lo bastante capaz", explica en otro tweet. "Se ha perdido contra la avaricia y la ambición, es normal que tengamos ansiedad, es normal que pensemos demasiado... Estamos rodeados de estupideces". Con un discurso tan breve, ya se puede ver claramente que Headey sabe de lo que habla.
"No tengas miedo de que alguien te vea realmente como eres. La magia ocurre cuando eres vulnerable, honesta, humana. Intenta tener una conversación sin esconder tu verdadro yo. Puede que te sientas aterrorizado, a lo mejor durante un segundo, y después... ¡Bam! Lo conseguiste. Tus sentimientos pasarán a ser acción. Lo sé. Respira hondo. Esta es la parte más dura. Quiérete primero. No intentes adivinar qué pensarán otros". Así que ya sabéis. Comenzad por quereros, y todo lo demás irá viniendo; no penséis más de la cuenta y, sobre todo, acudid a un psicólogo si creéis que lo necesitáis.