Los Legionarios de Cristo, una de las órdenes religiosas más poderosas del mundo, han hecho público los nombres de los sacerdotes acusados de abuso sexual a menores dentro de la congregación. En la lista aparecen casos de pedofilia desde 1941 hasta 2020.
Algunos de los nombres no están visibles por las leyes de los distintos países, pero en España ha aparecido la identidad de un nuevo sacerdote acusado de abusar a menores, Óscar Turrión, quien ya no forma parte de la congregación. También ha salido a la luz el nombre de Timothy Meehan, un cura estadounidense.
Según el informe, 33 sacerdotes han sido denunciados por abusar sexualmente de 175 menores. Al fundador de la orden, el mexicano Marcial Maciel, se le atribuían 60 de las víctimas. En una nueva actualización, la congregación rebaja el número de acusados por pedofilia a 27 miembros, y las víctimas a 170 debido a los nuevos resultados de las investigaciones.
Un 2% de los sacerdotes
Dieciséis de estos sacerdotes siguen en la congregación, aunque "15 no tienen ministerio sacerdotal público y uno tiene ministerio restringido que excluye pastoral con menores". La cifra total de sacerdotes legionarios de Cristo de los que consta que han cometido abuso sexual contra una persona menor de 18 años es de 27, lo que supone un 2% de los 1.380 legionarios de Cristo ordenados a lo largo de toda la historia de la congregación.
Los datos por países señalan que hubo 17 acusaciones de abuso sexual en México, ocho en Estados Unidos, seis en España, cuatro en Brasil, dos en Italia, dos en Chile y otras dos en Colombia y Venezuela. Algunos de los sacerdotes aparecen en más de una lista porque cometieron el delito varias veces en países distintos.
El español Óscar Juan Turrión Pablo, exrector del seminario María Mater Ecclesiae en Roma tuvo que dejar su sacerdocio en 2017 tras revelar que mantenía una relación con una mujer con la que había tenido dos hijos. Fue denunciado en 2019 por un supuesto abuso hacia una estudiante en el Colegio Apostólico de la Inmaculada Concepción en New Hampshire, Estados Unidos, a principios de los años 90.
"Los Legionarios de Cristo se han disculpado por el abuso y han buscado ayudar a la víctima", dice el comunicado con el que se pretende limpiar el oscuro pasado de la organización. Algo que las víctimas ponen en duda porque el nuevo director de la congregación, John Connor, fue acusado por tres mujeres de encubrir casos de abuso y acoso sexual en Estados Unidos cuando era director territorial, según lo contaron al diario El País.