'Dragon Ball' marcó la infancia de generaciones de jóvenes que crecimos viendo las aventuras de Goku y sus amigos. Además de divertirnos y comprobar cómo salvaban al mundo en innumerables ocasiones, el anime japonés no es solo eso: está cargado de lecciones, moralejas y valores que muchos observamos por primera vez cuando descubrimos esta serie. ¿Y si repasamos algunas de ellas?
1 Mantener la inocencia
Si 'Dragon Ball' hay un valor que siempre se identifica con la figura de su protagonista es sin duda la inocencia. Desde pequeño Goku demostró ser la persona más inocente del mundo, quizás su turbulenta infancia hizo que se sorprendiera en cada paso del camino y mostrara su honestidad por encima de todo. Incapaz de hacer trampas, a veces esa 'virtud' le ha jugado malas pasadas.
La inocencia es una de las características básicas que hacen a Goku alguien feliz con las cosas simples de la vida, esas cosas que carecen de importancia y cobran significado en situaciones clave. Pierde esta capacidad cuando hay que ponerse serio y enfrentarse a la realidad que le rodea, los villanos Freezer, Célula o Boo son buenos ejemplos de su ira contenida.
2 Lucha por lo que quieres
Goku, Son Gohan, Vegeta y el resto de personajes de 'Dragon Ball' son capaces de mantener una fortaleza física envidiable, deben hacerlo para estar en forma en cada batalla; pero eso no significa que no hayan sufrido. De hecho son el mejor ejemplo para demostrar que cuando uno lucha por lo que quiere es capaz de hacer lo posible por conseguirlo.
Si Goku es el más fuerte del mundo (sí, podría darle un repaso a 'Capitán América', 'Iron Man' o 'Thor' con los ojos cerrados) es porque hizo lo posible para conseguirlo. Le costó entrar en los torneos de artes marciales de pequeño y fue derrotado en alguna ocasión, pero entrenó y entrenó hasta conseguir sus metas. Un mensaje muy positivo para demostrar que nunca debemos rendirnos.
3 Consigue tus sueños
Muy relacionado con el anterior, 'Dragon Ball' nos enseña cómo los sueños a veces se cumplen. Una de las premisas básicas de 'Dragon Ball Z' es demostrar a todos los niños y espectadores que cualquier deseo se hace realidad si buscas lo suficiente. Es verdad que ellos lo tienen más 'fácil', solo tienen que reunir las siete bolas de dragón y expresar sus deseos.
La vida real es bien diferente, cumplir tus sueños no es una tarea sencilla pero no lo lograremos sentados sin hacer nada. ¿Quieres ser escritor, montar tu empresa, hacerte un hueco como diseñador o dar con el trabajo ideal? La actitud puede frenarte, por eso debes enfrentarte al mundo real y buscar tus 'bolas de dragón' para que hagan posible lo que anhelas.
4 Competencia sana
Goku & cía. han tenido que enfrentarse a innumerables peligros, villanos que llegaron a ponerse en serios aprietos a los protagonistas del anime japonés. Batallas en las que los personajes han sabido aumentar su fuerza, obligándoles a entrenar cada vez más duro para ser capaces de derrotarlos. Sus enemigos (sin querer) se convirtieron en la mejor competencia para mejorar.
Si trasladamos esa filosofía de 'Dragon Ball' al mundo real, la visión es exactamente la misma. No tener competencia en nada no es algo bueno, tus horizontes serán pequeños y no tener rivales en los negocios (por ejemplo) te volverá complaciente y hará que dejes de intentarlo más a fondo. Consigue alguien en quien fijarte (hasta en el gimnasio) para superarle, una meta y objetivos que alcanzar, aunque sean pequeños esa competencia sana permitirá aumentar tu motivación y querer mejorar día a día.
5 Cambia tu perspectiva
¿Quién dijo que las cosas son negras o blancas? En la escala de colores también existen los grises, pero también puedes preferir hoy el azul y mañana el rojo. ¿Por qué no podemos cambiar de idea? ¿Quién nos lo prohíbe? Si hoy no te gusta una cosa, ¿mañana no puede empezar a gustarte? Las comidas es un ejemplo bueno, seguro que hay ciertos alimentos que de pequeño no soportabas que hoy comes a diario y te encantan.
Cambiar de perspectiva es una de las lecciones que 'Dragon Ball' ha reforzado a lo largo de la serie. Hay dos personajes como Vegeta y Piccolo que comenzaron siendo grandes enemigos para pasar a ser los mejores aliados de Goku. Lo importante cuando cambias de opinión es saber que lo haces por convicción, si te equivocas replantéate tus metas y encamínate a lo que realmente quieres dando segundas oportunidades solo a quién lo demuestra de verdad.
6 Siempre hay alguien/algo peor
La vida nos pone en situaciones complicadas, actuaciones que vencer día a día sabiendo que realmente siempre habrá algo peor al final del camino. No es una visión pesimista (quizás un poco) sino realista, ¿cuántas veces hemos tropezado con la misma piedra o hemos confiado en quién no debíamos a pesar de las numerosas advertencias? Pensar que hay alguien peor te ayudará a prepararte por lo que pueda pasar.
Algo así se representa gráficamente en 'Dragon Ball' gracias a los numerosos villanos. Piccolo era malo, Vegeta era malísimo, Freezer era horrible y Célula y Boo todavía más, pero a medida que avanzaban los capítulos notábamos que el siguiente adversario era todavía peor, más tenido y poderoso que el anterior. Si entendemos esta visión, tendremos una indicación para saber que el siguiente obstáculo puede ser doloroso y nos prepararemos mejor para sortearlo, esquivarlo o luchar contra él.
7 Cumple tus promesas
Decir "te lo prometo" tiene un valor grande, al menos en 'Dragon Ball'. La serie nos enseñó que si prometes una cosa, sea la que sea, tienes que cumplirlo. Y sino que se lo digan a Goku que prometió casarse con Chichi y cuando creció cumplió lo prometido, aunque de buena gana porque ahí están Son Gohan y Goten para demostrarlo.
La vida real no se aleja mucho del ambiente creado por Akira Toriyama en su manga y después en la serie de televisión que recorrió el mundo. Si eres una persona de palabra y has prometido raparte el pelo si pasas unas oposiciones ¡¡hazlo!! Si prometes ir de viaje cuando acabes de estudiar ¡¡hazlo!! Si no cumples lo que dices, la gente comenzará a valorarte de una manera diferente.
8 Da segundas oportunidades
Todo el mundo merece una segunda oportunidad, hasta el peor de tus enemigos. Una alegoría a este lección de 'Dragon Ball' se oculta en las bolas de dragón y cómo las han empleado en la serie. En la mayoría de los casos se utilizaron para revivir a personas asesinadas, una metáfora perfecta que simbolizaba una cosa: las segundas oportunidades sí existen.
La perfección no existe, todos en algún momento de nuestra vida hemos cometido errores de los que nos arrepentimos (graves o menos graves) o hemos dejado escapar alguna oportunidad que parecía única. Nos gusta pensar que las segundas oportunidades llegan, que esos errores pueden ser subsanados y rectificados para aprender de ellos y no volverlos a cometer.
9 Ser diferente mola
Goku nos enseñó en 'Dragon Ball' que la discriminación no está en su vocabulario. La tolerancia hacía la persona diferente es uno de sus puntos fuertes, solo hay que ver lo variopinto que fue el grupo de guerreros que batalló en cada lucha. Chaos, Ten Shin-Han, Piccolo, Krilin, Oolong, Dende o la Androide número 18 demostraron ser amigos a pesar de todo, sin importar sus diferentes físicas, su procedencia o su pensamiento.
Algo que tiene mucho valor en pleno siglo XXI donde la intolerancia está a la orden del día. Las discriminaciones por sexo, raza, orientación sexual y religión siguen copando los informativos, una actitud arcaica que desde hace décadas Goku nos enseñó a valorar de una manera distinta. Porque a pesar de todo ser diferente mola, nos hace especiales y exclusivos.