Los productos de higiene dental que prometen blanquear la sonrisa pueden resultar más peligrosos que beneficiosos para nuestra salud bucodental. Así lo ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), detallando los riesgos que supone utilizar de manera habitual y a diario el carbón activado para blanquear los dientes.
Son muchas las pastas de dientes que contienen carbón activado para blanquear, eliminar las manchas del esmalte y rebajar varios tonos el color de la dentadura, gracias al efecto de este componente. Pero la OCU quiere llamar la atención de que la realidad es mucho menos prodigiosa, y que además el uso de este tipo de productos puede suponer un riesgo para la salud.
Tanto los productos en formato pasta como los que son en polvo, son abrasivos para los dientes y las encías, y aunque puedan blanquear ligeramente al eliminar las manchas producidas por el café o el tabaco, la acción de este componente es solo superficial. Desde luego, lo que no se consigue es quitar las manchas más profundas, y ni siquiera se cambia el color de los dientes.
El carbón activado puede provocar sensibilidad dental
Además, también la OCU advierte de que el uso habitual de estos productos provoca un intenso y peligroso desgaste del esmalte a largo plazo, debido al efecto abrasivo del carbón. Igualmente se puede sufrir una recesión de las encías y un aumento de la sensibilidad dental.
Entre todas las advertencias de la Organización, destaca el peligro de seguir a rajatabla las recomendaciones de uso de este tipo de productos, que muchas veces aconsejan su empleo dos veces al día. Esto puede suponer en la práctica llegar a sustituir la pasta de dientes por los productos blanqueantes, lo que impediría la correcta higiene bucal que estos blanqueadores no garantizan.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir las pastas de dientes es el resultado de un estudio de Guodong Zhang y su equipo de científicos de la Universidad de Massachusetts Amherst (EE.UU.). En su investigación descubrieron que el triclosán, un potente elemento antibacteriano que forma parte de algunas pastas de dientes y jabones, provoca inflamación y cáncer de colon.