Violencia intragénero. Este es el nombre que recibe la violencia producida en el seno de las parejas con la misma identidad de género y que, en muchas ocasiones, aparece silenciada en los medios de comunicación.
Los casos son más frecuentes de lo que pensamos, pero las víctimas de esta lacra se han encontrado desprotegidas ante la falta de recursos ofrecidos por parte de las administraciones públicas. Y, a ello, se une la ausencia de una ley integral específica a nivel nacional para luchar contra esta problemática.
Con el fin de terminar con esta desprotección, Arcópoli ha lanzado un nuevo servicio de ayuda integral a las víctimas. Para ello han lanzado una página web que se puede visitar en este enlace, en la que las personas afectadas podrán acceder a ayuda, información y conocer los derechos que las amparan.
Toda la comunicación se podrá realizar a través del correo electrónico [email protected] o del teléfono (+34) 91 878 09 05. El servicio siempre será gratuito.
La ayuda será profesional en todo momento. En este sentido cuentan con los servicios de la psicóloga Isabel González, con casi una década de atención específica a personas LGTBI a sus espaldas.
"Es necesario que personas que por su orientación sexual y/o identidad de género sentido se sienten invisibilizadas socialmente, sin saber qué hacer ante los conflictos o violencia con sus parejas y/o exparejas, sepan que estamos para ayudarlas", relata González.
Junto a la psicóloga, actuará un equipo de voluntariado que atenderá los casos desde una persepctiva integral y con el fin de ofrecer todas las herramientas disponibles para combatir esta lacra.
Normalización de la violencia
Las víctimas de esta lacra llegan a normalizar la violencia por un sencillo motivo: la han interiorizado como consecuencia de la LGTBIfobia que han sufrido desde la infancia y que aún pervive en la sociedad.
Estos hechos pueden afectar a la víctima a nivel globalizado, ya que sufre dos estigmas que incluyen en su cotidianeidad. Todo deriva en un aislamiento vivido a partes iguales entre hombres, mujeres o personas con género fluido.
Hay serias dificultades a la hora de encontrar cifras, ya que muchas parejas se esconden y aparecen como "amigos" a los que se les fue la mano en una discusión. Esto es lo que sucedió en el caso del Crimen de Priego, cuyas hipótesis iniciales no plantearon esta lacra.
Por el momento se han contabilizado 15 asesinatos entre parejas del mismo sexo desde el año 2008, aunque podrían ser muchas más. Y no debemos olvidar a todas aquellas personas que están viviendo una experiencia de estas características en estos momentos. Y que no lo cuentan, por miedo, para evitar 'salir del armario' o porque se sienten indefensos.