Lacoste ha demostrado que las marcas también pueden ayudar a conseguir un mundo mejor. La compañía francesa ha sacado una edición especial en la que los protagonistas de los polos no serán los cocodrilos, sino las 10 especies más amenazadas del planeta.
Es la primera vez desde1936 que Lacoste no incluye al reptil en sus prendas, aunque la decisión está totalmente justificada. Y es que, según un estudio de la revista científica estadounidense Proceeding of the National Academy of Sciences (PNAS), nos encontramos en la "sexta era de extinción masiva" de la historia, la primera provocada por la destrucción de los habitats animales por parte de los seres humanos.
En los últimos cien años, unas 200 especies de vertebrados han desaparecido, una media de dos por año. Además, el 32% de los vertebrados han reducido su número durante este tiempo.
La causa está clara: la pérdida del habitat. Este se ha reducido en un 30% entre los 177 mamíferos analizados por la PNAS, y hasta un 40%en las especies que tienen actualmente un mayor riesgo de desaparecer.
La lista, creada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), señala a la marsopa del Golfo de California, el cóndor de California, la tortuga Batagur de Birmania, el lepilemur del norte, el rinoceronte de la sonda, el loro Kakapo, la iguana de la Isla de Anegada, el tigre de Sumatra, el Saola y el Cao Vit Gibbon como los animales que más peligran.
La iniciativa de Lacoste ha sido un éxito
Ante esta situación, Lacoste ha decidido colaborar con la UICN y introducir temporalmente los dibujos de estas diez especies en su ropa. Para concienciar todavía más a la población, los polos puestos a la venta coinciden con el número de animales de cada especie que existen. De este modo hemos descubierto que únicamente quedan 30 marsopas del Golfo de California, o 445 iguanas de la isla de Anegada. Entre las diez especies, solo hay 1775 polos, lo que nos da cuenta de la gravedad del asunto.
Esta exclusiva prenda se mostró oficialmente en la Semana de la Moda de París el pasado jueves 1 de marzo, y el éxito ha sido tal que los 1775 polos de 150 euros cada uno se agotaron en cuestión de horas. En total, 266.250 euros que irán destinados íntegramente a la UICN. Un pasito más para intentar solucionar todo lo que el ser humano ha destruido.