España es el principal productor de opio legal del mundo. Su producción, equivalente a cien toneladas de morfina, supuso casi un tercio del total global en 2021. Así lo ha publicado el informe anual de la JIFE, un órgano de la ONU que se encarga de la supervisión del cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas.
Existe una gran preocupación a nivel mundial sobre el aumento del consumo y el tráfico de drogas. En especial, el informe de la ONU ha querido advertir de una mayor pureza, producción y distribución de drogas como la cocaína. La razón del aumento es debido a la flexibilización de las medidas de contención contra la Covid-19, que en 2021 permitieron mover las reservas de droga de mayor pureza, acumuladas el año anterior.
El estudio también ha tratado sobre la legalización de ciertas sustancias, que se extendía en distintos países con intención de reducir el consumo de otras drogas y parar los mercados ilegales de narcóticos. Se trata de la legalización de drogas como el cannabis, pero no han obtenido el resultado deseado.
La producción de opio en España
El opio se extrae de las cápsulas de la adormidera o amapola del opio, que tienen propiedades narcóticas y analgésicas. Su producción de forma generalizada está prohibida, pero se permite bajo control estatal debido a su uso en la medicina y la demanda por parte de las compañías farmacéuticas, que necesitan unas 348 toneladas anuales.
España se encuentra en primer lugar en cuanto a la producción y cantidades disponibles de la sustancia, otros países como Australia o Turquía le siguen de cerca. Según la ONU, las existencias de morfina habrían aumentado en un 16% en los últimos años, que se explica con el aumento de la demanda.
Este analgésico extraído del opio se receta principalmente para el manejo del dolor y el sufrimiento, en especial en países como Estados Unidos, Reino Unido y Europa. Su uso debe ser controlado, ya que puede generar una dependencia física en los pacientes que la usan a largo plazo, y la interrupción del tratamiento puede causar síntomas de abstinencia.